“Mientras no ocurra el nombramiento del administrador de cierre ellos son los responsables de proveerles el servicio educacional a los estudiantes”, sentenció este jueves la jefa de la División de Educación Superior del Mineduc, Daniela Torres.

La funcionaria resumió así la situación en la que están los alumnos y docentes de la Universidad Iberoamircana, cuyo cierre aprobó el Consejo Nacional de Educación (CNDE) al constatar la crisis financiera en la que está sumida la entidad cuyos estudiantes deberán ser reubicados en otras casas de estudio.

“Lo que tiene que seguir ocurriendo, es que la institución, la universidad y las autoridades actuales tienen que mantener todos los compromisos suscritos con los estudiantes, con los docentes”, subrayó Torres.

Añadió que el nombramiento del interventor debe realizarse apenas termine el receso el ente a cargo del proceso que no cesiona en febrero, por lo que el Ministerio de Educación espera que en marzo se tome la decisión.

“Una vez que asume su cargo el administrador de cierre es el responsable de la viabilidad financiera de la institución y es rol del Mineduc es proveer los recursos para que cumpla con eso”.

En cuanto a si las autoridades a cargo de la entidad de educación superior podrían declararse en quiebra mientras se nombra al interventor, Torres fue enfática: “ninguno de esos procesos es inmediato”.

“Una cosa es pedir la quiebra de la institución y otra cosa es que eso se resuelva y, antes que eso ocurra, nosotros tenemos todos los esfuerzos puestos para que haya administrador de cierre, de manera que podamos resguardar el destino de los estudiantes y como decía tenemos el compromiso de las autoridades de las institución de cumplir con ello”, insitió

REUBICACIÓN

Consultada sobre la reubicación de los estudiantes en universidades estatales, dijo que es una de las alternativas que se barajan para que éstos continúen sus carreras, y precisó que en caso que lleguen a planteles de educación superior privados, éstos deben cumplir con un mínimo de tres años de acreditación.

Indicó que la matrícula 2017 de la universidad era de 2500 alumnos y en 2018 no ha ingresado ninguno porque como está aprobado el proceso de cierre, la obligación es no matricular nuevos estudiantes.

Requerida sobre eventuales apoyos financieros o becas para los alumnos que serán trasladados, dijo que este 20 de febrero cuando den los resultados sobre los beneficios estudiantiles “vamos a abrir un nuevo proceso de postulación a todos aquellos que no tienen beneficios, pero vamos a abrir también una postulación específica para estudiantes de la universidad Iberamericana, de manera que podamos adjudicar una beca similar a la que tienen los de la universidad Arcis”, concluyó.