Alfonso Mohor, militante del Movimiento Autonomista, renunció este jueves a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) luego de que fuera suspendido de su cargo por tres meses ante la denuncia de encubrimiento de un caso de acoso laboral al interior del plantel.
De acuerdo al estatuto, la presidencia de la Federación queda en manos de Karla Toro, de Izquierda Autónoma.
En un correo enviado la noche de este miércoles a los integrantes del pleno de la FECH, Mohor sostuvo que “mi renuncia tiene numerosos motivos, pero el principal es el hecho de que con todo lo acontecido mi equipo y no nos encontramos en condiciones de poder continuar trabajando con la integridad física, psicológica y emocional que nuestras funciones demandan”.
“Espero que mi renuncia sirva y se entienda como el primero de los gestos políticos que todos los sectores debemos realizar en miras a un bien infinitamente superior a nuestros intereses personales, que es la refundación de unas de las organizaciones sociales más importantes de Chile”, aseguró.
Cuando se le notificó de la suspensión, el ahora exdirigente sostuvo que lo ocurrido implicaba una destitución, ya que se extendía por el mismo tiempo que le restaba a su periodo al mando de la FECH.
De acuerdo al estatuto, la presidencia de la Federación queda en manos de Karla Toro, de Izquierda Autónoma.
En un correo enviado la noche de este miércoles a los integrantes del pleno de la FECH, Mohor sostuvo que “mi renuncia tiene numerosos motivos, pero el principal es el hecho de que con todo lo acontecido mi equipo y no nos encontramos en condiciones de poder continuar trabajando con la integridad física, psicológica y emocional que nuestras funciones demandan”.
“Espero que mi renuncia sirva y se entienda como el primero de los gestos políticos que todos los sectores debemos realizar en miras a un bien infinitamente superior a nuestros intereses personales, que es la refundación de unas de las organizaciones sociales más importantes de Chile”, aseguró.
QUIEBRE DE RELACIONES
La suspensión de Mohor significó el quiebre de relaciones entre el Movimiento Autonoista y Revolución Democrática. Esto porque la acusación fue impulsada por militantes del partido.Cuando se le notificó de la suspensión, el ahora exdirigente sostuvo que lo ocurrido implicaba una destitución, ya que se extendía por el mismo tiempo que le restaba a su periodo al mando de la FECH.
