“Violeta Parra es un espejo vivo del Chile de ayer, de hoy y de siempre”, manifestó este miércoles la Presidenta Michelle Bachelet durante su intervención en la celebración oficial de los cien años de la cantautora y artesana que se realizó en el museo que lleva su nombre en Santiago.
La Jefa de Estado compartió con la hija, y la nieta de la reconocida artista, Isabel y Tita Parra, oportunidad en la que destacó que el rescate y fisión de su obra ha permitido que muchos chilenos “se motiven, se acerquen y conozcan a esta Violeta múltiple y compleja, de una profundidad que maravilla y sorprende y que no envejece”, dijo, enfatizando que “es un espejo vivo del Chile de ayer, de hoy y de siempre”.
CHILE EN EL CENTRO DE LA INJUSTICIA En tal sentido, la gobernante destacó que la folclorista se anticipó a los debates del Chile actual en diversas materias como el reconocimiento de los pueblos originarios, porque “supo ver que Chile limita al centro de la injusticia”.
“Denunció antes lo que ocurre con los pueblos originarios, vio el deterioro de nuestras ciudades bajo la presión del progreso cuando no admite más lógica que la del beneficio económico. Entendió que sólo el encuentro libre de seres humanos iguales podría llamarse amor, y así lo cantó, así lo vivió”, relevó Bachelet.
Subrayó también que la vida de la artista de fama mundial “no fue fácil pero la vivió siempre en sus propios términos, fue irreductible y porfiada y actuó por eso que a veces llamamos sentido de urgencia, como si supiera que tenía poco tiempo”, y en algún sentido –dijo- era así porque esa cultura campesina que ella ayudó a rescatar y a poner en valor estaba a fines de los años 40 y principio de los 50 desapareciendo lentamente.
“Es chilena, es americana, es patrimonio de la humanidad porque entiende que la existencia humana es un tejido de dolores, amores, solidaridad y trabajo”, acentuó la Mandataria, añadiendo que todas las emociones, todos los matices del sentimiento humano caben en la obra de Violeta Parra.
“Sus canciones nos interpelan desde la denuncia, desde la ternura, desde la humanidad que se conduele de situaciones intolerables y que demasiadas veces siguen vigentes aún hoy” y por ello se convirtió en el “hito mayor en nuestra patria y ese prisma rarísimo a través del cual pueden apreciarse y transformarse todas las formas de nuestro arte”.
El acto realizado en el Museo Violeta Parra es parte de una extensa lista de actividades que durante todo un año se han realizado para recordar a quien rescató la cultura campesina y el canto popular con su arte.
Exposiciones, conciertos, obras de teatro, encuentros corales, un cancionero popular, muestras y recitales dentro y fuera de Chile son parte de las iniciativas que han coronado estos festejos y que lo seguirán haciendo.
La Jefa de Estado compartió con la hija, y la nieta de la reconocida artista, Isabel y Tita Parra, oportunidad en la que destacó que el rescate y fisión de su obra ha permitido que muchos chilenos “se motiven, se acerquen y conozcan a esta Violeta múltiple y compleja, de una profundidad que maravilla y sorprende y que no envejece”, dijo, enfatizando que “es un espejo vivo del Chile de ayer, de hoy y de siempre”.
CHILE EN EL CENTRO DE LA INJUSTICIA En tal sentido, la gobernante destacó que la folclorista se anticipó a los debates del Chile actual en diversas materias como el reconocimiento de los pueblos originarios, porque “supo ver que Chile limita al centro de la injusticia”.
“Denunció antes lo que ocurre con los pueblos originarios, vio el deterioro de nuestras ciudades bajo la presión del progreso cuando no admite más lógica que la del beneficio económico. Entendió que sólo el encuentro libre de seres humanos iguales podría llamarse amor, y así lo cantó, así lo vivió”, relevó Bachelet.
Subrayó también que la vida de la artista de fama mundial “no fue fácil pero la vivió siempre en sus propios términos, fue irreductible y porfiada y actuó por eso que a veces llamamos sentido de urgencia, como si supiera que tenía poco tiempo”, y en algún sentido –dijo- era así porque esa cultura campesina que ella ayudó a rescatar y a poner en valor estaba a fines de los años 40 y principio de los 50 desapareciendo lentamente.
“Es chilena, es americana, es patrimonio de la humanidad porque entiende que la existencia humana es un tejido de dolores, amores, solidaridad y trabajo”, acentuó la Mandataria, añadiendo que todas las emociones, todos los matices del sentimiento humano caben en la obra de Violeta Parra.
“Sus canciones nos interpelan desde la denuncia, desde la ternura, desde la humanidad que se conduele de situaciones intolerables y que demasiadas veces siguen vigentes aún hoy” y por ello se convirtió en el “hito mayor en nuestra patria y ese prisma rarísimo a través del cual pueden apreciarse y transformarse todas las formas de nuestro arte”.
El acto realizado en el Museo Violeta Parra es parte de una extensa lista de actividades que durante todo un año se han realizado para recordar a quien rescató la cultura campesina y el canto popular con su arte.
Exposiciones, conciertos, obras de teatro, encuentros corales, un cancionero popular, muestras y recitales dentro y fuera de Chile son parte de las iniciativas que han coronado estos festejos y que lo seguirán haciendo.
