El actor Bradley Cooper y la modelo Irina Shayk han finalizado su relación tras cuatro años juntos, aseguró la revista People. Ambos rostros tienen una hija en común nacida en 2017, y decidieron separarse de manera amistosa, asegura el medio estadounidense.
Comenzaron a salir en 2015 y desde entonces buscaron mantener su relación de la forma más discreta posible, fuera del ojo público.
Los rumores sobre la crisis de pareja comenzaron a raíz de la estrecha relación que se generó entre Cooper y Lady Gaga en la película “Nace una estrella”, incrementándose tras la actuación que ambos protagonizaron en la gala de los Oscar, en febrero pasado. De hecho, aunque la cantante se empeñara en desmentir cualquier vínculo entre ambos, nunca más Shayk y el actor volverían a aparecer juntos en público o al menos no en el clima de armonía que hasta entonces había sido el habitual.
Según detalla la publicación, a Irina se le vio en las últimas horas sacando maletas del domicilio del actor.
“Las cosas no están bien. Ninguno de los dos es feliz. Pero por su hija lo siguen intentando. Son infelices. Lo han estado intentando durante meses“, confió recientemente una fuerte cercana a la pareja.
Ahora el foco de la expareja está puesto en la custodia de Lea de Seine, de sólo dos años, quien nació del romance entre ambos.
Comenzaron a salir en 2015 y desde entonces buscaron mantener su relación de la forma más discreta posible, fuera del ojo público.
Los rumores sobre la crisis de pareja comenzaron a raíz de la estrecha relación que se generó entre Cooper y Lady Gaga en la película “Nace una estrella”, incrementándose tras la actuación que ambos protagonizaron en la gala de los Oscar, en febrero pasado. De hecho, aunque la cantante se empeñara en desmentir cualquier vínculo entre ambos, nunca más Shayk y el actor volverían a aparecer juntos en público o al menos no en el clima de armonía que hasta entonces había sido el habitual.
Según detalla la publicación, a Irina se le vio en las últimas horas sacando maletas del domicilio del actor.
“Las cosas no están bien. Ninguno de los dos es feliz. Pero por su hija lo siguen intentando. Son infelices. Lo han estado intentando durante meses“, confió recientemente una fuerte cercana a la pareja.
Ahora el foco de la expareja está puesto en la custodia de Lea de Seine, de sólo dos años, quien nació del romance entre ambos.
