El canciller de Uruguay, Ernesto Talvi, presentó este miércoles su renuncia al cargo, según lo informó él mismo en su cuenta de Twitter.

En una carta, dirigida al presidente Luis Lacalle Pou, que publicó en la red social, Talvi explicó que su intención era permanecer en la Cancillería hasta fin de año, durante la presidencia “pro témpore” de Uruguay en el Mercosur que el país asume esta semana. 

“Comprendo, sin embargo, que los tiempos en el gabinete los marca el Presidente de la República. Le presento entonces mi renuncia al cargo”, remarcó.

Talvi añadió que “nada más lejos de mi intención que ser un obstáculo en su deseo de nombrar al ministro de Relaciones Exteriores que considere más apropiado para acompañar su gestión”. 

La renuncia de Talvi se manejaba como rumor en la prensa local desde hace varias semanas. 

El propio canciller había adelantado en declaraciones a medios el 11 de junio su intención de dejar el puesto en el corto plazo. 

Según señaló entonces, su idea es dedicarse a liderar su sector político, Ciudadanos, dentro del Partido Colorado, una de las cinco fuerzas que integran la coalición de gobierno. 

De acuerdo a una encuesta de Panorama Consultora, difundida esta semana, Talvi es la figura del gobierno con mayor aprobación popular (65%), al encabezar el programa de repatriación de los uruguayos varados en el exterior debido a la pandemia de coronavirus así como los corredores humanitarios para permitir la vuelta de extranjeros a sus hogares. 

El canciller fue el rostro visible de operativos de retorno muy elogiados y con enorme difusión en los medios, como el de los pasajeros y tripulación del crucero australiano Greg Mortimer.

No obstante, Talvi, de 63 años, habría tenido varias rispideces con Lacalle Pou, por ejemplo por la designación de algunos cargos diplomáticos.

De acuerdo a medios locales, el canciller será reemplazo por el actual embajador uruguayo en España, Francisco Bustillo, un diplomático de carrera, que volaría en las próximas horas a Montevideo.