Cobresal empató 1-1 de visita ante Santiago Wanderers, y descendió a la Primera B. Los mineros necesitaban vencer al conjunto porteño para mantener sus chances de pelear la permanencia hasta la última fecha.
Los locales impusieron su juego en los primeros minutos, imponiendo un juego agresivo y de alta velocidad en sus ataques, encontrando la apertura de la cuenta tempranamente a los 6 minutos, luego que tras un error del meta Sebastián Cuerdo, el lateral Óscar Opazo definiera de primera.
Todo hacía parecer que con la rápida apertura de la cuenta, Wanderers la tendría fácil, pero la escasa efectividad en las ocasiones de sus delanteros y la férrea marca en mediocampo del cuadro minero, advertían que no todo estaba escrito. Los dirigidos por Rubén Vallejos se proyectaban pocas veces, pero cada vez con más peligro. Tanto así que finalmente lograron igualar el marcador a los 50′, luego Ever Cantero capturara un rebote dentro del área y finiquitara para los de El Salvador.
Tras la anotación del paraguayo, entendiendo que se les escapaba el partido, los “caturros” aumentaron en la intensidad en su juego, y lograron fabricarse un penal a los 52′ luego que Francisco Sánchez derribara dentro del área a Opazo. Javier Parraguez pateó el penal, pero (para sorpresa de los asistentes), el meta Cuerdo logró tapar el disparo. Aún había chances para Cobresal.
Luego de ello, los ataques de ambos equipos se hicieron menos claros. Los locales retrasaron líneas aprovechando que el resultado les favorecía, mientras que los nortinos seguían aproximándose pero con escasa profundidad. Fue así como llegó el final del encuentro, en que las emociones vividas fuera de la cancha superaron ampliamente el juego exhibido por ambos equipos.
Con este resultado, Cobresal descendió de categoría, por cuarta vez en su historia. Un destino que estaba sellado de antemano, con los malos resultados deportivos obtenidos durante el último año, por Dalcio Giovagnoli y sobre todo Emiliano Astorga. Algo que los mineros no imaginaban en el corto plazo, principalmente porque hace menos de dos años que habían logrado el primer campeonato nacional de su historia.
Los locales impusieron su juego en los primeros minutos, imponiendo un juego agresivo y de alta velocidad en sus ataques, encontrando la apertura de la cuenta tempranamente a los 6 minutos, luego que tras un error del meta Sebastián Cuerdo, el lateral Óscar Opazo definiera de primera.
Todo hacía parecer que con la rápida apertura de la cuenta, Wanderers la tendría fácil, pero la escasa efectividad en las ocasiones de sus delanteros y la férrea marca en mediocampo del cuadro minero, advertían que no todo estaba escrito. Los dirigidos por Rubén Vallejos se proyectaban pocas veces, pero cada vez con más peligro. Tanto así que finalmente lograron igualar el marcador a los 50′, luego Ever Cantero capturara un rebote dentro del área y finiquitara para los de El Salvador.
Tras la anotación del paraguayo, entendiendo que se les escapaba el partido, los “caturros” aumentaron en la intensidad en su juego, y lograron fabricarse un penal a los 52′ luego que Francisco Sánchez derribara dentro del área a Opazo. Javier Parraguez pateó el penal, pero (para sorpresa de los asistentes), el meta Cuerdo logró tapar el disparo. Aún había chances para Cobresal.
Luego de ello, los ataques de ambos equipos se hicieron menos claros. Los locales retrasaron líneas aprovechando que el resultado les favorecía, mientras que los nortinos seguían aproximándose pero con escasa profundidad. Fue así como llegó el final del encuentro, en que las emociones vividas fuera de la cancha superaron ampliamente el juego exhibido por ambos equipos.
Con este resultado, Cobresal descendió de categoría, por cuarta vez en su historia. Un destino que estaba sellado de antemano, con los malos resultados deportivos obtenidos durante el último año, por Dalcio Giovagnoli y sobre todo Emiliano Astorga. Algo que los mineros no imaginaban en el corto plazo, principalmente porque hace menos de dos años que habían logrado el primer campeonato nacional de su historia.
