La investigación arrojó que al momento de realizar el examen, Mario Peñailillo no sabía quién había atropellado a Hernán Canales Canales.

El Juzgado de Garantía de Parral condenó a 300 días de presidio menor, en su grado mínimo, al médico legista Mario Peñailillo acusado por la Fiscalía de haber falsificado la autopsia de Hernán Canales Canales, quien murió tras ser arrollado en Curanipe por Martín Larraín Hurtado, hijo del ex senador y presidente de RN Carlos Larraín.

Según el Ministerio Público, y luego de una segunda autopsia practicada al cuerpo, quedó en evidencia que en su informe el imputado no dio cuenta del estado del mismo, además de indicar procedimientos que nunca llevó a cabo en la víctima que falleció la madrugada del 18 de septiembre de 2013.

Por dichas razones, la Fiscalía acusó a Peñailillo de falsificación de instrumento público. Como consecuencia de su condena no podrá ejercer cargos públicos durante el tiempo de sentencia.

La investigación también logró establecer que al momento de realizar la autopsia, en el Servicio Médico Legal de Parral aún no se sabía quién era el responsable de la muerte, lo que solo se supo 24 horas después cuando Martín Larraín fue detenido a la salida de Cauquenes en un control policial.