Fue el incidente que marcó los partidos eliminatorios del fin de semana. El bochorno que se vivió en el Brasil-Argentina, interrumpido y suspendido a los 7 minutos luego de que autoridades sanitarias irrumpieran en el terreno de juego, dio la vuelta al mundo.

El personal de Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) se presentó en el Arena Corinthians para ir en busca de los futbolistas Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Cristian Romero y Giovani Lo Celso, quienes supuestamente habrían mentido en su declaración de ingreso al país al asegurar que no habían estado en los últimos 15 días en Inglaterra. Todos juegan en la Premier League de ese país.

Con el papelón a cuestas, ahora se vienen los posibles escenarios. Podrían haber duras sanciones, como también solo castigos económicos. Un posible panorama es que sea Argentina el equipo favorecido y que se quede con los puntos.

Al ser el juez venezolano Jesús Venezuela quien suspendió oficialmente el encuentro ante la irrupción de un agente externo a organizaciones FIFA y Conmebol, la Albiceleste tiene el aval y podría verse beneficiada en ese sentido.

Pero si se comprueba que los trasandinos mintieron, el castigo caería para el elenco de Lionel Scaloni, aunque la pérdida de puntos no correría y solo serían sancionados con montos económicos.

En cuanto a la reprogramación del partido, Conmebol aún no da señales. El calendario ya es apretado por la pandemia y desde Europa las ligas parecen decididas a seguir poniendo trabas para liberar a los seleccionados. Ahora queda esperar que el Tribunal de la FIFA reciba el informe arbitral para ver qué ocurre con el mayor escándalo de los últimos años en el fútbol sudamericano.