Dos jirafas, de la subespecie Rothschild, fallecieron al electrocutarse mientras intentaban pasar bajo cables de alta tensión de poca altura. El tendido de gran voltaje cruzaba por el Centro de Conservación Soysambu en el oeste de Kenia y acabó de inmediato con la vida de ambos animales.
Trizer Mwakinya, jefe de comunicaciones del Servicio de Vida Silvestre del país africano, indicó que los trabajadores “acudieron al lugar” para rectificar el problema. No obstante, la ambientalista Paula Kahumbu envió tuits dirigidos a la compañía de electricidad y a la agencia de vida silvestre, enfatizando que el tendido ha estado causando no sólo la muerte de jirafas, sino también de buitres y flamencos.
“El consejo de los expertos fue ignorado. La RIA (Evaluación Regulatoria de Impacto) es notablemente deficiente respecto a muchos proyectos de desarrollo. Es triste que se necesite este tipo de muertes para que cierta gente despierte“, publicó Kahumbu en redes sociales.
El Servicio de Vida Silvestre reveló además el impactante dato de que sólo existen 609 jirafas de Rothschild en el país.
