El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, denunció este jueves el encarcelamiento de un grupo de activistas prodemocracia de Hong Kong que trataron de huir por mar, asegurando que muestra la verdadera cara de China hacia sus ciudadanos.
“Un régimen que evita que sus propios ciudadanos se vayan no puede pretender ningún tipo de grandeza o liderazgo global. Es simplemente una frágil dictadura, con miedo de su propia gente”, dijo Pompeo en un comunicado.
El miércoles 30, un tribunal de Shenzhen condenó a 10 activistas prodemocracia de Hong Kong a hasta tres años de prisión después de que intentaran huir en una lancha rápida a Taiwán, una democracia autónoma reclamada por Pekín.
La condena por el cruce ilegal de la frontera se produce en un momento en que China impone mano dura a la disidencia en Hong Kong a través de una estricta ley de seguridad, a pesar de las promesas previas de garantizar un sistema judicial independiente en la antigua colonia británica y centro financiero.
Pompeo, crítico declarado de Pekín, pidió que todas las personas arrestadas en agosto en su intento de huir a Taiwán fueran “liberadas inmediata e incondicionalmente”.
El caso “expone una vez más la brutalidad de Pekín, su flagrante desprecio por los tratados internacionales que ha firmado y su desdén por los derechos del pueblo de Hong Kong”, dijo Pompeo.
Pompeo, que deja el cargo el 20 de enero tras la derrota electoral del presidente Donald Trump, ha presentado a Pekín como un adversario mundial.
