“España no permitirá que embajada se convierta en centro de activismo político”, sentenció este viernes el ministro de relaciones exteriores de ese país, Josep Borrell, al manifestar la incomodidad del gobierno español por las declaraciones que emitió Leopoldo López en las dependencias de la legación diplomática, en las que permanece en calidad de huésped.
Desde el Líbano, donde se encuentra de visita oficial, el secretario de Estado cuestionó el accionar del dirigente opositor venezolano, quien en un encuentro con la prensa el jueves desafió al gobierno de Nicolás Maduro, señalando que no le tiene miedo y que no piensa ir a la cárcel e instando a su pueblo a mantener las marchas y acciones para terminar con la usurpación.
Considerando el riesgo diplomático que esto puede implicar en la relación con el régimen chavista con el que mantiene una “relación cortés” y de comunicación, luego que España reconociera a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, Barrell sostuvo que “a partir de ahora esto será regulado”.
Por ello afirmó que “limitará” las actividades políticas de López, argumentando que en función al derecho internacional, la figura de “huésped o acogido” en la embajada “naturalmente” implica una limitación en su actividad política.
“Tenemos la confianza de que, en estas condiciones, Venezuela va a respetar naturalmente la inmunidad del territorio de la embajada de España”, agregó el canciller Borrell, quien dicho esto reiteró que su país “no entregará” a López a las autoridades venezolanas, pese a la orden de arresto en su contra por quebrantamiento de condena.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela emitió este jueves una orden de arresto contra el disidente, quien cumplía desde 2014 una condena de 14 años de prisión, aunque desde mediados de 2017 se encontraba en arresto domiciliario en Caracas.
Leopoldo López fue liberado el martes por un grupo de militares con un “indulto presidencial” de Guaidó, quien pidió el martes a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana dar la espalda a Maduro, pero solo un pequeño grupo de militares participó en el levantamiento.
Desde el Líbano, donde se encuentra de visita oficial, el secretario de Estado cuestionó el accionar del dirigente opositor venezolano, quien en un encuentro con la prensa el jueves desafió al gobierno de Nicolás Maduro, señalando que no le tiene miedo y que no piensa ir a la cárcel e instando a su pueblo a mantener las marchas y acciones para terminar con la usurpación.
Considerando el riesgo diplomático que esto puede implicar en la relación con el régimen chavista con el que mantiene una “relación cortés” y de comunicación, luego que España reconociera a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, Barrell sostuvo que “a partir de ahora esto será regulado”.
Por ello afirmó que “limitará” las actividades políticas de López, argumentando que en función al derecho internacional, la figura de “huésped o acogido” en la embajada “naturalmente” implica una limitación en su actividad política.
“Tenemos la confianza de que, en estas condiciones, Venezuela va a respetar naturalmente la inmunidad del territorio de la embajada de España”, agregó el canciller Borrell, quien dicho esto reiteró que su país “no entregará” a López a las autoridades venezolanas, pese a la orden de arresto en su contra por quebrantamiento de condena.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela emitió este jueves una orden de arresto contra el disidente, quien cumplía desde 2014 una condena de 14 años de prisión, aunque desde mediados de 2017 se encontraba en arresto domiciliario en Caracas.
Leopoldo López fue liberado el martes por un grupo de militares con un “indulto presidencial” de Guaidó, quien pidió el martes a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana dar la espalda a Maduro, pero solo un pequeño grupo de militares participó en el levantamiento.
