El exministro de Sanidad brasileño Marcelo Queiroga aseguró este jueves durante una comparecencia ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que se encarga de analizar la gestión de la pandemia en el país, que no autorizó el uso de la cloroquina para tratar el Covid-19.

En una serie de declaraciones al ser preguntado por los senadores, Queiroga insistió que no tiene conocimiento sobre la distribución del medicamento y aseveró que no recibió directrices algunas sobre este asunto por parte del presidente, Jair Bolsonaro.

En el marco de su comparecencia, que se vio interrumpida brevemente por una disputa entre varios senadores, el exministro no matizó no obstante su opinión sobre el uso del fármaco en este tipo de pacientes.

Además, dijo no estar al corriente de la llamada por muchos “consejería paralela” al Ministerio de Sanidad de Bolsonaro, según informaciones del portal de noticias G1. “No estoy al tanto de la consejería paralela; paso la mayor parte de mi tiempo en el Ministerio, no estoy al tanto”, dijo.

Sin embargo, reiteró la importancia de vacunar a la población en el que ha sido uno de los países más golpeados por la pandemia. “Tenemos que orientar a la población para que se adhiera a las medidas no farmacológicas, que son sencillas”, ha dicho antes de hacer hincapié en la necesidad de utilizar las mascarillas.

Así, afirmó que hay que “invertir mucho en vacunar a la población” puesto que “la solución a la pandemia” radica en las vacunas. En este sentido, aclaró que el Gobierno ha comprado unos 430 millones de dosis.

La comisión tiene previsto escuchar también este jueves al presidente de Anvisa, Antonio Barra Torres, en relación con la gestión de la pandemia por parte de la Administración Bolsonaro.

El CPI ya ha interrogado a los exministros de Sanidad Nelson Teich y Luiz Henrique Mandetta, quienes abordaron a su vez la cuestión de la cloroquina. Teich, por su parte, señaló el miércoles que presentó su dimisión en mayo de 2020 porque “no tenía libertad para dirigir” y además tenía diferencias con Bolsonaro sobre el uso de la cloroquina.

“Sin libertad para dirigir el Ministerio de acuerdo con mis propias convicciones, opté por dejar el cargo”, declaró ante la comisión. Teich explicó que tomó la decisión tras percatarse “de que no tendría la autonomía y el liderazgo que creía indispensable para el ejercicio del cargo”.

El exministro Mandetta, por otra parte, acusó al presidente brasileño de presionar a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para hacer pasar la cloroquina como fármaco eficaz contra el coronavirus.

Mandetta, que abandonó el Ministerio de Sanidad también por sus diferencias con Bolsonaro, ha sido el primero en comparecer ante el CPI. “Estaba dentro del Palacio de Planalto cuando me hicieron saber que había una reunión, de la que no fui informado, en la que varios ministros y médicos estaban tratando ese negocio de la cloroquina”, contó el martes.