El Juzgado de Garantía de Concepción dejó sujetos a la medida cautelar de arraigo nacional a Patricio Antonio Canales Espinoza y Cristopher Jairo Toledo Silva, imputados por la explosión en el Sanatorio Alemán registrada en abril de 2018, donde murieron tres personas y otras 47 resultaron heridas.
Ambos fueron formalizados como autores de tres cuasidelitos consumados de homicidio, un cuasidelito de lesiones graves gravísimas y un cuasidelito de lesiones menos graves. Canales Espinoza fue el prevencionista de riesgos que permitió el reingreso antes de la explosión y Toledo Silva, inspector de emergencias de Gas Sur.
En la audiencia, el magistrado Carlos Aguayo Dolmestch decretó la cautelar solicitada por la Fiscalía Regional del Biobío, con la anuencia de los querellantes, abogados de las víctimas y defensores.
Además, fijó un plazo de investigación de cuatro meses y programó para el mediodía del miércoles 22 de enero de 2020, una audiencia para explorar una eventual salida alternativa.
Asimismo, el juez Aguayo aprobó los acuerdos reparatorios a los que arribó la víctima Camila Andrea Pérez Moya con Gas Sur y el Sanatorio Alemán.
El sábado 21 de abril de 2018, se evacuó al personal del recinto de salud luego que, a raíz de trabajos que estaba realizando la empresa ISD SpA, se perforó accidentalmente una cañería de gas natural. Tras la orden de reingreso, los evacuados retornaron a las dependencias de la clínica, entre ellos Víctor Hugo Salazar Rebolledo y Rodrigo Alejandro Bastidas Sáez, quienes pertenecían a ISD SpA y regresaron a sus faenas, falleciendo producto de la explosión que se registró por la acumulación de gas aproximadamente a las 10:30.
Asimismo, perdió la vida Alexandra Yamilet Villegas Monsalve, mientras que Camila Andrea Pérez Moya terminó con lesiones graves gravísimas, politraumatismo, quemaduras del 56% de la superficie corporal, explosión de globo ocular derecho y múltiples lesiones faciales.
En tanto, el menor de edad R.I.B.O., internado en la UCI pediátrica, tras una intervención quirúrgica, sufrió un traumatismo encéfalo craneano al caerle un monitor en la cabeza con la explosión.
En la misma audiencia, a solicitud de la fiscalía, se decretó el sobreseimiento definitivo de los imputados Canales Espinoza y Cristopher Jairo Toledo Silva por las lesiones provocadas por la explosión a otras 47 víctimas, lo que fue acogido por el tribunal en 46 de los casos, quienes pueden buscar reparaciones en el ámbito civil.
Ambos fueron formalizados como autores de tres cuasidelitos consumados de homicidio, un cuasidelito de lesiones graves gravísimas y un cuasidelito de lesiones menos graves. Canales Espinoza fue el prevencionista de riesgos que permitió el reingreso antes de la explosión y Toledo Silva, inspector de emergencias de Gas Sur.
En la audiencia, el magistrado Carlos Aguayo Dolmestch decretó la cautelar solicitada por la Fiscalía Regional del Biobío, con la anuencia de los querellantes, abogados de las víctimas y defensores.
Además, fijó un plazo de investigación de cuatro meses y programó para el mediodía del miércoles 22 de enero de 2020, una audiencia para explorar una eventual salida alternativa.
Asimismo, el juez Aguayo aprobó los acuerdos reparatorios a los que arribó la víctima Camila Andrea Pérez Moya con Gas Sur y el Sanatorio Alemán.
El sábado 21 de abril de 2018, se evacuó al personal del recinto de salud luego que, a raíz de trabajos que estaba realizando la empresa ISD SpA, se perforó accidentalmente una cañería de gas natural. Tras la orden de reingreso, los evacuados retornaron a las dependencias de la clínica, entre ellos Víctor Hugo Salazar Rebolledo y Rodrigo Alejandro Bastidas Sáez, quienes pertenecían a ISD SpA y regresaron a sus faenas, falleciendo producto de la explosión que se registró por la acumulación de gas aproximadamente a las 10:30.
Asimismo, perdió la vida Alexandra Yamilet Villegas Monsalve, mientras que Camila Andrea Pérez Moya terminó con lesiones graves gravísimas, politraumatismo, quemaduras del 56% de la superficie corporal, explosión de globo ocular derecho y múltiples lesiones faciales.
En tanto, el menor de edad R.I.B.O., internado en la UCI pediátrica, tras una intervención quirúrgica, sufrió un traumatismo encéfalo craneano al caerle un monitor en la cabeza con la explosión.
En la misma audiencia, a solicitud de la fiscalía, se decretó el sobreseimiento definitivo de los imputados Canales Espinoza y Cristopher Jairo Toledo Silva por las lesiones provocadas por la explosión a otras 47 víctimas, lo que fue acogido por el tribunal en 46 de los casos, quienes pueden buscar reparaciones en el ámbito civil.
