La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, fue trasladada hasta a un hospital tras sufrir un cuadro de hipertensión arterial sistémica y síndrome ansioso depresivo. Esto, a una semana de que la justicia local decidiera ampliar su detención preventiva por seis meses más.
La exjefa de Estado salió momentáneamente de la prisión en que permanece desde marzo por cargos de conspiración, terrorismo y sedición.
La exmandataria fue atendida por un cardiólogo que determinó que no necesitaba ser hospitalizada, aunque se le realizarán estudios en el mismo penal, señaló el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias.
Las autoridades oficializaron el diagnostico después de que la expresidenta pidiera varias veces ser llevada a una clínica para ser atendida por especialistas.
Norka Cuéllar, abogada de Áñez, lamentó que sólo se le haya permitido salir del penal por un momento, cuando, se cree, necesitaba más estudios para garantizar un óptimo estado de salud.
La exmandataria lleva en prisión preventiva desde el 15 de marzo, acusada de sedición, terrorismo y conspiración por su rol en el marco de la crisis postelectoral de 2019.
