Mientras que la República Centroafricana (RCA) espera la ronda final de las elecciones presidenciales, que se llevarán a cabo a principios de febrero, la amenaza de violencia entre comunidades mantiene nerviosa a la población, pues muchos temen que la tensión estalle en cualquier momento. El empeoramiento de la seguridad también ha destrozado las esperanzas de las 450.000 personas desplazadas -y de un número similar de refugiados que han huido a países vecinos- de regresar a su hogar en un futuro cercano.Médicos sin Fronteras (MSF) trabaja en República Centroafricana desde 1997 y, actualmente, cuenta con más de 300 trabajadores internacionales y más de 2.000 trabajadores centroafricanos en el país. Además de Bangui, MSF tiene actividades en 15 localidades centroafricanas, y también brinda asistencia a los refugiados centroafricanos en los países vecinos de Chad, Camerún y República Democrática del Congo.
FUENTE: Luca Sola/MSF