El expresidente de Perú
Alberto Fujimori (1990-2000) afirmó este miércoles ser “el arquitecto de la democracia moderna” en su país, al justificar el
cierre del Congreso hace 25 años y la intervención del Poder Judicial en el denominado
“autogolpe” de 1992.
Al cumplirse un cuarto de siglo desde la instauración del “gobierno de emergencia y reconstrucción nacional”, el ingeniero agrónomo resaltó su labor al mando del país incaico.
“
El arquitecto de la democracia moderna, perdón que les diga, fui yo. Quien generó la Constitución que hoy todos respetan”, escribió Fujimori en
su cuenta de Twitter.
El exmandatario, condenado a 25 años de prisión, agregó que “
para hacer tortillas hay que romper huevos. Alguien tenía que hacerlo. Desde la cárcel les digo: Valió la pena!“.
“La Constitución de Fujimori sigue vigente. Pregunta por qué.
Lo único que hicieron los opositores fue borrar mi firma. O no es así?”, añadió.
“NO SE MATÓ A LA DEMOCRACIA. SE LA SALVÓ”
A la par del cierre del entonces Congreso bicameral, Fujimori ordenó
la reorganización del Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura, el Tribunal de Garantías Constitucionales y el Ministerio Público.
Horas después del “autogolpe”, agentes de inteligencia detuvieron al periodista de investigación
Gustavo Gorriti y, unos meses después, al empresario
Samuel Dyer y los retuvieron en calabozos de la Comandancia General del Ejército, casos por los cuales Fujimori fue sentenciado por secuestro.
“Desde mi prisión les pregunto: ¿Cómo era el Perú de antes del 5 de abril de 1992?
Era el país de la inseguridad, incertidumbre e inestabilidad“, aseguró Fujimori.
El expresidente, sentenciado por
abusos a los derechos humanos y corrupción, agregó que ese día “
no se mató a la democracia. Se la salvó“, porque el 80% de los peruanos aprobaron la medida y le pidió a los más jóvenes que pregunten a sus padres.
Fujimori remarcó que la Constitución aprobada en 1993 por un Congreso Constituyente sigue vigente y que las elecciones presidenciales de 1995 le dieron
un respaldo del 64% en las urnas, ante su oponente el diplomático
Javier Pérez de Cuéllar, exsecretario general de las Naciones Unidas.