“Si al 31 de enero no se logra aquello no ocurre no es drama, lo importante es una buena ley, ése es el objetivo”, afirmó este jueves el vocero del Ejecutivo Marcelo Díaz, requerido por el eventual aplazamiento en la discusión de la Reforma Laboral que aún no concita acuerdo al interior de la Nueva Mayoría y que fue despachada de la comisión de Hacienda a la Sala del Senado para consideración de la Corporación.

Aunque en todo momento La Moneda señaló que el cónclave del miércoles en Cerro Castillo iba a abordar la agenda legislativa que resta por sacar adelante antes de que concluya el año legislativo 2015 a fines de este mes, el secretario de Estado precisó que la de ayer fue una cita en la que se evaluaron los avances obtenidos y lo que resta de los compromisos a nivel global, por lo que “la reunión no se trató de discutir proyecto a proyecto”.

En este tema que enfrenta al Partido Comunista con la Democracia Cristiana por las discrepancias en materia del reemplazo en huelga, ya que el primero respalda la idea original de que no exista esa alternativa en la ley laboral y la segunda colectividad aspira a que haya en caso de necesidad, Díaz señaló que “hay buena disposición y esperamos que eso se traduzca en un gran acuerdo”.

“Estamos conversando, dialogando, tanto la ministra (del Trabajo, Ximena) Rincón como como el ministro (de Hacienda, Rodrigo) Valdés, con todos los parlamentarios para la construcción de un acuerdo que nos permita despachar la ley. Esto es lo más normal del mundo cuando se discute un proyecto de ley, que los parlamentarios tengan sus opiniones, sus posiciones y hay que buscar acuerdos para que lo podamos votar lo antes posible”, dijo, añadiendo que “la invitación de la Presidenta Michelle Bachelet es que en este y otros proyectos logremos acuerdos”.