Tan inesperado como impactante. El nadador Vicente Almonacid había terminado una destacada participación en los Juegos Paralímpicos de Tokio al obtener un diploma olímpico tras su octavo lugar en la final de los 100 metros pecho clase SB8.

Parecía que se iba con sabores de gloria desde tierra japonesa. Pero a través de Instagram, el competidor nacional sorprendió con una dramática revelación: poco antes de que arrancara la cita multideportiva le detectaron un tumor. Los doctores lo pusieron en alerta y le advirtieron que lo idóneo era no competir, pero él no estaba dispuesto a renunciar a su sueño.

“Quizás no todos lo sepan, pero lo de ayer fue un golpe durísimo del que todavía no me levanto al 100, pagué el precio que casi nadie paga por unos Juegos. Me enteré 1 mes antes de viajar que tengo un tumor 6x5cm en el mediastino. Tenía que decidir si arriesgar mi vida para cumplir mi sueño y fue una lucha interna gigante que sólo unos pocos sabían que estaba pasando y aunque yo no quería me afecto, hubieron días que no quería entrenar tenía pena, rabia y incertidumbre”, arrancó diciendo en su publicación.

En esa misma línea, agregó que “me la jugué una vez más por mi sueño pero no siempre tiene que salir bien, los Juegos son algo gigante que sólo se dimensiona al estar acá, vivir el proceso estos 5 años fue lo más hermoso que me tocó vivir y tengo suerte de haberlo hecho y le agradezco a Dios la oportunidad que me dio. Me siento orgulloso de mi como persona, nada ni nadie me arrebatará mis sueños y lucharé siempre hasta el final porque yo vivo para ser feliz y este último tiempo he sido más feliz que nunca”.

Finalmente, Almonacid cerró su confesión concluyendo que “viajo de vuelta a Chile en donde me está esperando el pabellón para ser operado, recuperarme y volver a entrenar, le agradezco a todas las personas que se tomaron el tiempo de escribirme antes, durante y después de mi competencia por que fue cuando más lo necesite, a todos los que acompañaron mi proceso. Sólo me toca pasar este trago amargo y seguir adelante, por que como dije una vez la vida es injusta y no siempre te da lo que mereces…”