El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó un recurso de amparo judicial para proteger la seguridad de un interno de iniciales D.A.B.B del Penal Colina II, donde en una celda de aislamiento estaría recluido en condiciones inhumanas.
El interno estaría hace cuatro meses “viviendo sobre sus heces y orinas”, además de enfrentar “un extendido episodio psiquiátrico de paranoia”, según reveló la institución.
De acuerdo con el INDH fueron los propios internos del penal quienes alertaron sobre el estado de D.A.B.B. a observadores del Instituto que realizaban una visita ordinaria para constatar las condiciones del penal.
El recluso requeriría internación y tratamiento Psiquiátrico, no obstante por la falta de camas que experimenta el Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak, dependiente del Servicio de Salud Metropolitano Norte, esto no ha podido llevarse cabo. Sin embargo, según destacó el INDH, Gendarmería tampoco habría dispuesto las medidas necesarias para otorgarle un tratamiento médico que permita enfrentar la paranoia que padece.
El interno pasaría la totalidad del día en la oscuridad, debido a que además de estar en aislamiento, la celda que habita no tiene electricidad, advirtió el INDH.
La institución destacó la gravedad del hecho, pues quienes estarían en estas celdas, permanecerían “alrededor de 23 horas diarias encerrados, sin ventanas y sólo con un pequeño orificio en la puerta que los comunica con el exterior”.
De acuerdo con el INDH fueron los propios internos del penal quienes alertaron sobre el estado de D.A.B.B. a observadores del Instituto que realizaban una visita ordinaria para constatar las condiciones del penal.
El recluso requeriría internación y tratamiento Psiquiátrico, no obstante por la falta de camas que experimenta el Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak, dependiente del Servicio de Salud Metropolitano Norte, esto no ha podido llevarse cabo. Sin embargo, según destacó el INDH, Gendarmería tampoco habría dispuesto las medidas necesarias para otorgarle un tratamiento médico que permita enfrentar la paranoia que padece.
El interno pasaría la totalidad del día en la oscuridad, debido a que además de estar en aislamiento, la celda que habita no tiene electricidad, advirtió el INDH.
La institución destacó la gravedad del hecho, pues quienes estarían en estas celdas, permanecerían “alrededor de 23 horas diarias encerrados, sin ventanas y sólo con un pequeño orificio en la puerta que los comunica con el exterior”.
