José Cortéz, un adulto mayor con ceguera, en plena crisis económica y en el contexto de pandemia, sufrió el embargo, remate y desalojo de su casa en Rancagua. El hecho se dio luego que su hijo Manuel, acudiera a un prestamista informal para pedirle dinero.

El prestamista se trata del empresario textil Nuncio Sammur, quien nunca devolvió los cheques que le dejaron en garantía a cambio de dinero.

“Mi padre nunca ha firmado nada. Yo soy la persona responsable y de eso se aprovecha esta gente”, explicó Manuel, quien contó que acudió a Sammur por falta de dinero. El hombre afirma que su intención era ayudar a su padre y construirle un negocio en la misma vivienda, consignó La Cuarta.

Fue así como logró obtener una chequera ilegal a nombre de su progenitor. “La conseguí en forma fraudulenta, mi padre nunca firmó nada. Fue una movida que hizo un señor en Rancagua. Estos señores me citaron en un café y como mi papá es no vidente, no necesitaban la firma. Ellos hicieron todo lo que tenían que hacer. La verdad es que yo les pagué 600 mil pesos”, reconoció Manuel a CHV Noticias.

A raíz de esto, un equipo del noticiero habló con el empresario, quien reconoció haberle vendido los cheques firmados por Manuel a Pacífico Chandía y su hija, la exdefensora penal pública, Bárbara Chandía, quienes presentaron la demanda judicial de embargo contra el adulto mayor que se concretó el 25 de mayo.

“Cuando están prohibidos todos los desalojos en Chile, a él lo desalojaron igual”, manifestó Roberto Ávila, abogado de don José.

Sumado a lo anterior, también se reveló que en al menos otros seis juicios de embargo aparecen como representantes Sammur y su empresa textil Giocare S.A.

Los antecedentes de la investigación se encuentran en el Ministerio Público, tras que el propio hijo de la víctima se autodenunciara por falsificar los cheques y sufrir la eventual estafa de un prestamista. En tanto, don José está de allegado, junto a su perro, en el departamento de uno de sus hijos en la comuna de Santiago.