El delantero Nicolás Castillo por fin sonríe después de superar una trombosis que lo tuvo al borde de la muerte y 17 meses sin poder jugar fútbol profesional.
El jugador formado en Universidad Católica fue presentado en el Juventude de Brasil, club al que arribó tras ser liberado por el América de México, elenco en el que el chileno realizó toda su etapa de recuperación. Por lo mismo, en su comparecencia ante los medios, el renquino agradeció el apoyo del club azteca. “Fue muy difícil el período de recuperación, la gente del América se portó muy bien y gracias al apoyo de mi familia estoy acá hoy”, puntualizó.
Sobre por qué eligió al Juventude, Castillo explicó que “lo más importante fue la confianza que me dio el club desde el primer día, no tuve dudas de venir acá, porque tener el cariño de la gente del club me hizo más fácil la decisión”.
El exBrujas está ilusionado con saltar prontamente al campo de juego. “Desde el momento en que llegué, no veo la hora de entrar, jugar, anotar. Cuando llegue el momento del debut, haré lo mejor que pueda. Vengo aquí para ayudar al club, lograr cosas importantes y mi meta es clasificar para un torneo internacional”, aseguró.
Para finalizar, el atacante habló del fiato que percibió en el plantel. “El grupo está muy unido, con muchos sueños. Esto se ve en los entrenamientos, todos quieren buscar su lugar. Además, la ciudad es increíble, la gente es increíble, por lo que ayuda mucho a adaptarse”, cerró.
