Dos informes que revisan la labor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante la pandemia de Covid-19, y que serán presentados en la próxima asamblea del organismo, admiten que hubo lenta reacción en los primeros meses de crisis sanitaria a la hora de dictar recomendaciones y tomar medidas.
Según el informe, elaborado por el Comité de Revisión de las Regulaciones Internacionales de Salud, detalla que una de las claves de la lentitud fue “el tiempo que se tardó en identificar la posibilidad de contagio de una persona a otra, así como la transmisión asintomática o presintomática”,
Igualmente, a la hora de responder a los primeros brotes, “la OMS debería haber usado sus propias evaluaciones de riesgo, sin esperar la aprobación de los países afectados o consejos de su Comité de Emergencia”, señala el documento.
El informe concluye que “el mundo no estaba preparado para una amenaza de este tipo”, y mostró por ello una falta de habilidad colectiva para predecir la evolución de la pandemia, no solo en sus aspectos sanitarios, sino también en los sociales o económicos.
“Si el mundo hubiera sabido en los primeros días de 2020 lo que ahora sabe, es probable que la OMS, muchos gobiernos y otros socios hubieran actuado de manera diferente”, afirma el escrito.
Como ejemplo, añade, “la implementación más estricta de las recomendaciones de la OMS habría retrasado la transmisión mundial” del coronavirus que provocó la enfermedad.
