La seremi de Salud Metropolitana, Paula Labra, reiteró la mañana de este martes las medidas de fiscalización en el aeropuerto de Santiago. Esto tras la polémica respecto a los protocolos sanitarios ante la llegada de dos personas contagiadas con la variante Delta de Covid-19.

“Hay que aclarar una diferencia en las personas que ingresan al país. Los chilenos nunca han tenido las fronteras cerradas, siempre han podido ingresar. Los extranjeros deben contar con un permiso que no es competencia de la Seremi de Salud”, remarcó.

Sobre la mujer, de 42 años, primera contagiada con la nueva cepa en ingresar al país, Labra indicó que “en el caso de la persona que tenía permiso humanitario, era un permiso para poder hacer cuarentena en su domicilio (en San Javier) siempre y cuando se trasladara en transporte privado”.

La mujer llegó proveniente de Estados Unidos para asistir al funeral de su padre. El Minsal aseguró primeramente que la aludida cumplió con la cuarentena correspondiente, lo cual fue desmentido más tarde por la propia Seremi de Salud del Maule. Esto tras la denuncia de autoridades municipales de San Javier, que alertaron de la situación.

Continuando con las fiscalizaciones, Labra apuntó que “las medidas que hemos tomado en el aeropuerto y que llevan muchos meses, es que estamos testeando al 100% de los viajeros que ingresan como pasajeros internacionales”.

“Cuando esos casos salen positivos –añadió-son enviados inmediatamente al ISP para la secuenciación genómica para poder determinar cualquier posible variante o nueva cepa como lo hemos detectado ahora con la cepa Delta”.

“Estas personas siempre son trasladadas a residencias sanitarias para que terminen su aislamiento en ese lugar y además se identifican también sus contactos estrechos de acuerdo a los protocolos actuales”. Para finalizar, aseguró que cuentan con 500 fiscalizadores que están revisando el cumplimiento de cuarentenas.