También busca generar las condiciones de bienestar que merecen los animales evitando: maltrato animal y que padezcan frío o hambre.
Es la segunda parte de un programa que en una primera versión se abocó a esterilizar y colocar microchip a miles de perros de la Región, en conjunto con los municipios, que estuvo dirigido a los animales domésticos.
Sin embargo, este proyecto en su versión 2.0 se hará cargo de la esterilización de 100.000 nuevos perros –incluyendo a los abandonados- en dos años. Para el año 2035 se disminuirá de 1,8% a 1,3% la tasa de crecimiento de la población canina, evitando que nazcan 415.308 caninos, evitando el abandono.
La intendenta explicó que “nuestro foco está en los perritos callejeros y hacernos cargo de ellos, como nunca nadie lo ha hecho antes. Con este programa esperamos bajar la tasa de crecimiento de la población canina de nuestra ciudad. No queremos más abandono de perritos y que en vez de comprar, los santiaguinos puedan adoptar una mascota, que estará amaestrada, esterilizada y con su chip de registro”.
Si consideramos someramente que detrás de un perro habrá una persona, se estará beneficiando a 120.500 personas. Si consideramos que un grupo familiar de cuatro integrantes promedio, la población beneficiara se acerca al medio millón de habitantes de la Región Metropolitana.
Los objetivo del programa se logrará mediante un convenio con los municipios para hacer uso de las instalaciones municipales (centros de esterilización o clínicas licitadas) para la esterilización. El proyecto completo se extenderá por tres años.