Latam Airlines registró unas pérdidas netas atribuidas de 4.545 millones de dólares en 2020, frente al beneficio de 190,4 millones de dólares del año anterior, debido al impacto de la pandemia en su operativa que llevó a la aerolínea a acogerse en bancarrota en Estados Unidos.

“El grupo, junto con toda la industria de la aviación, se vio profundamente afectado por la pandemia de Covid-19, que trajo consigo la imposición de bloqueos en todo el mundo, restricciones de viaje y una reducción de la demanda de viajes aéreos”, explicó la compañía en su informe de cuentas anuales.

El consejero delegado de Latam, Roberto Alvo, destacó que 2020 fue el año “más desafiante de la historia para la industria de la aviación y para Latam”, debido a los efectos “profundos” de la contingencia sanitaria. Asimismo, el ejecutivo advirtió de que dichos impactos seguirán persistiendo por un tiempo, por lo que se deberán adoptar “decisiones reformadoras”.

“Emergeremos como una compañía más cercana, más simple, más ágil y más eficiente. No tenemos duda de que cuando la crisis pase, Latam operará como un grupo fortalecido”, agregó Alvo.

La operación de Latam en el mes de abril se redujo aproximadamente al 5% de su capacidad comparada con el año anterior en términos de asientos por kilómetros disponibles (ASK, por sus siglas en inglés).

Con el impacto imprevisto de la pandemia y las restricciones de viaje impuestas por los gobiernos de los distintos países en constante cambio, la cifra de negocio de la sociedad cayó un 58,4% en el año, situándose en los 4.334,7 millones de dólares.

Los ingresos procedentes de pasajeros se desplomaron en un 70%, hasta los 2.713 millones de dólares; mientras que, por el contrario, la facturación por envíos de carga creció un 13,7%, con 1.209 millones de dólares.

Para compensar la caída de ingresos, la aerolínea ejerció un recorte en los costes operativos del 38,1%, hasta los 5.999 millones de dólares.

La partida destinada a nóminas y salarios cayó un 46,4%, con 962 millones de dólares; los costes de combustible se recortaron en un 64,3%, hasta 1.045 millones de dólares; y los gastos relacionados con servicios a pasajeros cayeron un 62,6%, hasta los 97,6 millones de dólares.

Con todo ello, el resultado operativo del grupo entró en números rojos, con 1.665 millones de dólares, frente al resultado positivo de 741 millones de dólares del año precedente.

Entre octubre y diciembre, los ingresos operativos de la aerolínea cayeron un 68,7%, hasta los 897 millones de dólares; con unas pérdidas netas atribuidas de 962 millones de dólares, frente a las ganancias del mismo periodo del año anterior.

A cierre de diciembre, la empresa contaba con aproximadamente 1.700 millones de dólares en efectivo y otros 1.300 millones de dólares procedentes de una línea de financiamiento en el marco de su reestructuración financiera.