El presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvo este jueves un encuentro telefónico con su homólogo palestino, Mahmoud Abbas, a quien le transmitió su pésame por los fallecidos en los últimos episodios de violencia registrados en la región y le pidió que use “toda su influencia” para restaurar la paz “lo más rápido posible”.

El comunicado emitido señala que Macron “está decidido a trabajar con todas las partes para ponerle fin lo antes posible” al conflicto y ha anunciado que tiene previsto otro encuentro telefónico con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien este jueves “no estaba disponible”.

Con motivo del final del Ramadán, Macron ofreció sus condolencias al presidente Abbas “por las numerosas muertes de civiles palestinos como resultado de las operaciones militares y los enfrentamientos en curso con Israel”.

Del mismo modo, se lee en el texto que “ha condenado enérgicamente el tiroteo reivindicado por Hamás y otros grupos terroristas contra el territorio israelí, que puso en peligro al pueblo de Tel Aviv”, así como a “otras ciudades y a la seguridad del Estado de Israel”.

Macron le pidió finalmente al presidente de la Autoridad Palestina que “usara todos los medios a su alcance y su influencia para restaurar la calma lo más rápido posible”, mientras que al resto de actores implicados le expresó “la urgente” necesidad de volver a las negociaciones “para establecer una paz justa y duradera” y “respetando las legítimas aspiraciones de todos”.

A la par que Macron emitía este comunicado, el Gobierno francés prohibió las manifestaciones en apoyo de Palestina en las calles de París previstas para este sábado, alegando que ya en 2014 las marchas en favor de la causa y el pueblo palestino derivaron en “desordenes públicos”.

El ministro del Interior galo, Gerald Darmanin, hizo el anuncio a través de su cuenta de Twitter, en donde subrayó que se han dado órdenes a las autoridades locales y policiales para “que estuvieran particularmente atentas y firmes” este sábado.