La candidata presidencial del Partido Socialista, Paula Narváez, sintió el golpe de las complejidades por las que atraviesa la oposición para establecer una primaria amplia para tener a la carta que competirá por el sillón de La Moneda, representando a la centroizquierda en noviembre.

La exministra, que durante la jornada del martes concurrió al Congreso para alinear sus filas dentro de la colectividad socialista y sostener reuniones con la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC), llamó nuevamente a la unidad dentro de las colectividades de oposición, además de solicitar buscar “propósitos comunes” para triunfar frente al oficialismo.

Narváez reconoció que “cada día que pasa se hace más urgente que las oposiciones nos podamos poner de acuerdo en una unidad de propósito para las tremendas necesidades que el país está enfrentando y por lo tanto para entregar una alternativa de gobernabilidad al país”.

Asimismo, la abanderada socialista manifestó que solo la unidad del sector es la que otorga un acuerdo lo suficientemente amplio para solucionar la crisis de gobernabilidad en el país. Esta vez, instó a los demás partidos a encontrar un acuerdo programático que les permita establecer mínimos para comprometer apoyos en una eventual segunda vuelta presidencial, uno de los primeros puntos de quiebre en la discusión de la centroizquierda.

“Sigo pensando que la unidad amplia del centro y de la izquierda es quien otorga la gobernabilidad en Chile y por lo tanto tenemos que seguir haciendo esfuerzo para encontrar ese propósito común que se está trabajando hoy día desde el punto de vista programático”, añadió.