El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, subrayó que la ofensiva lanzada sobre la Franja de Gaza en respuesta al lanzamiento de cohetes “aún no ha acabado” y aseguró que esta operación permitió infligir “golpes significativos” contra Hamás y otros “grupos terroristas” que operan en dicho territorio.

Las Fuerzas de Defensa israelíes llevaron a cabo del jueves al viernes la noche más intensa de bombardeos -más de cien-, en el marco de un cruce de ataques con las milicias palestinas que dejó más de un centenar de muertos en la Franja de Gaza y nueve en Israel.

“En el último día, hemos atacado objetivos bajo tierra. Hamás pensó que podría esconderse ahí, pero no puede”, advirtió Netanyahu, en un mensaje en video en el que dejó en claro que “no pueden escapar”. “Podemos llegar a ellos en cualquier parte”, añadió.

El primer ministro israelí prometió que los milicianos “pagarán un precio muy alto” por los proyectiles que llevan días disparando desde la Franja y que impactaron en varias ciudades. Por este motivo, defendió que la ofensiva “aún no ha acabado” y que Israel hará “todo lo necesario” para “recuperar la seguridad de sus ciudades y sus ciudadanos”.

Netanyahu, que agradeció el apoyo de varios líderes internacionales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, insistió en que Israel actúa “en defensa propia” y acusó a Hamás de “esconderse detrás de civiles”, después de que autoridades palestinas y organizaciones internacionales denunciaron ataques contra infraestructura civil y la muerte de más de una treintena de niños.

El Gobierno israelí mantiene abierta la posibilidad de iniciar una ofensiva terrestre sobre Gaza -la última fue en 2014- y por ahora no se muestra dispuesto a un alto el fuego, algo que habría trasladado personalmente a una delegación egipcia que visitó esta semana la Franja y Tel Aviv.