Durante el último tiempo, las frutas cítricas como naranjas, limones, kiwis, entre otras, han tomado fuerza debido a que contienen vitamina C y se les atribuyen diferentes beneficios. Sin embargo, los cítricos pueden sorprender aún más. 

“La vitamina C es un micronutriente esencial para los seres humanos. Es un potente antioxidante y cofactor de una familia de enzimas biosintéticas y reguladoras de genes. Contribuye a la defensa inmunológica al respaldar diversas funciones celulares del sistema inmunológico innato y adaptativo”, explicó Danissa Rojas, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello. 

“Apoya la función de barrera epitelial contra patógenos y promueve la actividad de eliminación de oxidantes de la piel, protegiendo así potencialmente contra el estrés oxidativo ambiental. El papel de la vitamina C en los linfocitos es menos claro, pero se ha demostrado que mejora la diferenciación y la proliferación de células B y T, probablemente debido a sus efectos reguladores de genes”, agregó la nutricionista.  

La deficiencia de vitamina C da como resultado una inmunidad deteriorada y una mayor susceptibilidad a las infecciones. A su vez, las infecciones tienen un impacto significativo en los niveles de vitamina C debido al aumento de la inflamación y los requisitos metabólicos.  

“La mayoría de las especies cítricas acumulan cantidades substanciales de flavonoides (antioxidantes) durante su desarrollo, la cantidad de estos van a depender también de la especie, por ejemplo, la naringina (naringenin 7-O-neohesperidósido), un glicósido de flavanona (un grupo de flavonoide, por ende, antioxidante), es distintivamente dominante en el pomelo, y es responsable del sabor amargo de los jugos de pomelo que lo hace muy peculiar. Pero estos compuestos aparte de dar sabor y ciertas características a la fruta, diferentes estudios han demostrado la importancia biológica de los flavonoides cítricos, destacando la actividad antiinflamatoria, anticarcinogénica y antitumoral”, subrayó la académica de la UNAB. 

Estos compuestos, según diferentes estudios, pueden aliviar una variedad de afecciones, como la diabetes, la endocarditis infecciosa y el cáncer. “Además, se cree que tiene un impacto significativo sobre la salud vascular y cerebrovascular. En última instancia con el potencial de prevenir enfermedades cardiovasculares y potencialmente neurodegenerativas con un componente vascular, por ejemplo, demencia vascular”. 

La profesional añadió que “otros estudios han demostrado que el ácido cítrico junto con varios compuestos bioactivos como los flavonoides se puede utilizar como agente quimiopreventivo para pacientes con cáncer después de la terapia. Los cítricos son más que solo vitamina C, tienen aparte de estos compuestos fibra, vitaminas y minerales que también tiene muchos beneficios para la salud, haciéndolo un súper alimento completo”.