La ONG se basó en datos publicados hoy por la Oficina Central de Estadísticas israelí que reflejan que entre abril de 2016 y marzo de 2017 se comenzó la construcción de 2.758 viviendas en colonias, frente a las 1.619 iniciadas en 2015, informa en un comunicado.
En ese mismo tiempo la construcción de nuevas viviendas decayó un 2,65 % dentro Israel, según la nota.
“En lugar de trabajar para solucionar el problema israelí de la vivienda, el Gobierno da prioridad a la minoría radical que vive más allá de las fronteras del Estado”, valoró la ONG.
Y lamentó que “el precio más alto a pagar por el gran aumento de la construcción más allá de la Línea Verde es un precio político, como la continuación de la distancia entre nosotros y el único camino para acabar con el conflicto palestino-israelí: la solución de los dos Estados”.
Los asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén Este, ocupados por Israel desde 1967, son ilegales ante el derecho internacional y considerados por la comunidad internacional como un obstáculo para la paz. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera a Cisjordania como un “territorio ocupado”.