Desde la oposición valoraron la salida de Mario Rozas como general director de Carabineros, aunque advirtieron que debió haber sido “mucho antes” y que debe existir una reestructuración total en la institución, acusada reiteradamente de violar derechos humanos durante las manifestaciones relacionadas al estallido social.

El diputado independiente, Tomás Hirsch, manifestó que “el general Rozas hace más de un año debería haber dejado la institución. Desde ese punto de vista, me parece muy bien que finalmente este general deje el mando de Carabineros, ya que no estaba capacitado para su conducción”, añadió.

“Sin embargo, lo que Carabineros requiere, es una reestructuración mucho más profunda que la simple salida de un general director. Esta institución hoy día no está capacitada para proteger a la ciudadanía, sino por el contrario, está permanentemente amenazándola y violando los derechos humanos”, indicó.

En tanto, su par del PPD, Raúl Soto, apuntó que “el general Rozas ya no resistía un solo día más a la cabeza de Carabineros, ahora que ya es un hecho, se debe realizar una reforma profunda para reconciliar a la Institución con la ciudadanía, cuya relación se ha visto sumamente dañada desde el estallido social con las violaciones a los derechos humanos”.

Mientras que Loreto Carvajal (PPD), aseguró que “su salida debió ocurrir hace meses. Recordemos durante el estallido social una serie de informes internacionales cuestionaron el actuar de la institución con violaciones a los derechos humanos, personas mutiladas, heridas, muertos por manifestarse y este gobierno lo respaldo. Ahora bien, de nada sirve cambiar generales si la Institución no asume reformas de fondo. De nada sirve que se cambie el general director, si sus funcionarios continuarán con un actuar que menosprecia los derechos humanos”.

Una opinión similar fue la expuesta por la senadora Ximena Órdenes (Ind), quien aseguró que la continuidad de Rozas en el cargo era “insostenible”, sobre todo por el baleo por parte de personal policial a dos menores de edad, ocurridos ayer en un hogar dependiente del Sename en Talcahuano.

“La permanencia del general Mario Rozas era insostenible. Lo ocurrido ayer es el resultado de una seguidilla de actuaciones de una policía que no ha estado resguardando ni dando protección a la ciudadanía”, sostuvo.

“Luego de dos años a cargo de la institución, las violaciones a los derechos humanos han sido reiteradas, existen informes de organismos internacionales que apuntan a este tipo de comportamiento y, a mi juicio, el Gobierno hizo caso omiso a esos resultados y no tomó cartas, a tiempo, en el asunto. La reestructuración de Carabineros tiene que ser profunda, no solo la renuncia de un general, sino que estamos hablando de un cambio estructural desde la base, la formación, con irrestricto respeto a los derechos humanos”, remarcó.