El aspirante a alcalde de Vitacura, Pablo Zalaquett (UDI), criticó la decisión de Renovación Nacional de oponerse a la realización de primarias para elegir al candidato de Chile Vamos en la comuna, el que buscará suceder a Raúl Torrealba (RN), quien cumplirá 24 años en el cargo.

En el último día de plazo para acordar primarias para alcaldes y gobernadores, la tensión está al límite en el oficialismo. De hecho, el senador de Evópoli Felipe Kast planteó que si RN no está dispuesto a hacer primarias “en la práctica se acaba Chile Vamos”.

En entrevista con Radio Imagina, Zalaquett dijo que “claramente Renovación Nacional ha demostrado que le tiene miedo a las primarias y que le está dando la espalda a los vecinos de Vitacura”.

“Los vecinos de Vitacura no merecen que se les dé la espalda, porque las primarias son las que legitiman la democracia. Y sobre todo, cuando hay competencia los candidatos se esfuerzan por ofrecer lo mejor y, en ese sentido, va a haber mejores servicios municipales y va a mejorar la calidad de vida de quienes viven en la comuna, porque quedó demostrado desde el estallido social, desde la pandemia, que los alcaldes somos quienes le cambiamos la vida a la gente”, agregó.

Para el exalcalde de La Florida y Santiago, la realización de primarias es clave en Vitacura, debido a la altísima probabilidad de que el candidato de Chile Vamos sea el próximo jefe comunal.

“Cuando yo fui a Santiago o fui a La Florida, tú no sabías de qué partido político iba a ser quien iba a ser el próximo alcalde o de que coalición política. Entonces la gente de alguna forma sí elegía (…) Pero en Vitacura la probabilidad es muy alta de que quien sea elegido en las primarias de Chile Vamos, sea el próximo candidato y el próximo alcalde de Vitacura. Entonces la única opción, la real opción que tienen los vecinos de Vitacura de elegir su próximo alcalde son las primarias del próximo 29 de noviembre”, argumentó Zalaquett.

“Y hoy día Renovación Nacional quiere elegir a su candidato entre cuatro paredes”, sostuvo, y señaló que recién el lunes se enteraron de la existencia de un acuerdo “que estaba bajo cuatro llaves (…) en que Renovación Nacional decía que no le daba facultades a la directiva del partido para llevar a cabo primarias”.

Además de Zalaquett, los aspirantes para llegar a la alcaldía de Vitacura son Maximiliano del Real (el candidato de Torrealba) o Carlos Cruz-Coke por RN, además la exministra del Trabajo Camila Merino, por Evópoli.

“Hay muchas buenas opciones para Vitacura ¿Por qué denegárselas? Cuando no hay buenas opciones, cuando hay un solo candidato, obviamente que no se justifican las primarias, o también cuando hay un alcalde que no ha cumplido su período y cuanto puede seguir y lo ha hecho bien, tampoco se justifican las primarias”, analizó.

En caso de no resolverse este conflicto durante la jornada, Zalaquett cree que la única posibilidad sería elegir el candidato de acuerdo a los resultados de una encuesta. “Si no se puede hacer por primarias, porque no se puede desatar este nudo que ató muy bien Renovación, entonces la única solución es por encuestas”, remarcó.

“No me gustan las encuestas, porque lo lógico es que puedan ir a votar 8 mil, 10 mil, 12 mil personas, que era lo que estaba previsto para una primaria participativa el 29 de noviembre, pero si no hubiese ninguna otra opción que entre una encuesta o elegirlo entre 4 paredes, prefiero una encuesta. Pero claramente lo otro era que pudieran votar hasta 12 mil personas proyectado o que se eligiera en una encuesta que tú sabes perfectamente que pueden ser entre 400, 500, 600 personas”, indicó.

“Claramente esto no es menor. Es grave lo que estamos viviendo, pero es la única alternativa que estaría quedando válida o legal si es que no podemos desarmar este, entre comillas, resquicio que nos puso Renovación Nacional a última hora para evitar de verdad llevar a cabo una primaria legal”, sostuvo Zalaquett.

SU TRAVESÍA POR EL DESIERTO Y EL CASO PENTA

El exalcalde de La Florida y Santiago también abordó su ausencia en la escena pública tras ser parte de uno de los casos más bullados de financiamiento irregular de la política: el caso Penta.

“En primer lugar, quiero decir que yo no dejé la política por el tema. Yo había dejado la política un año antes en razón de temas familiares: todos mis hijos se fueron a vivir fuera de Chile. Y 12 años de alcalde en La Florida, 8 años en Santiago significó un sacrificio familiar muy, muy grande”, aseguró.

“Yo soy separado, mi vida son mis hijos y ellos estaban viviendo con su madre en Estados Unidos y la verdad que decidí ir a verlos, estar con ellos, a poder darme más tiempo, volver a mi empresa, cuando me encuentro con un caso que jamás esperé, donde todos sabemos que la gran mayoría de los políticos chilenos se financiaban a través de aportes que hacían las empresas a sus campañas”, agregó.

“En mi caso, me tocó junto a otros ser de los pocos en que fuimos, entre comillas, acusados por el Servicio de Impuestos Internos, pero que quedó demostrado claramente por la justicia después de un largo período, de una travesía por el desierto, de que jamás hubo un ilícito. Y se nos acusó al final, quedó esto zanjado como una falta administrativa y que la justicia dejó muy en claro y que esto quedó zanjado hace más ya de un año”, señaló.

“Lo que yo acepto y reconozco, mirando en perspectiva y lo dije muchas veces, es que no era bueno que las empresas aportaran directamente a la política, pero fue como a todos, incluyendo a las más altas autoridades de este país. Al final para que este país no se paralizara esto se cortó por el hilo más delgado y por unos muy pocos”, planteó Zalaquett, quien logró un acuerdo de suspensión condicional tras pagar una multa de $40 millones.

“Lo acepto, creo que no es necesario que haya seguido, creo que fue bueno que haya parado en unos pocos, porque al final lo más importante es Chile y, obviamente, que prefería llegar a un acuerdo, más allá que ganábamos el juicio porque había otros bienes en juego, en especial mi familia, mis hijos, que para mí es un bien superior”, sentenció.