Sigue la intensa búsqueda de Mariana Castillo Acevedo, joven de 17 años, quien se mantiene desaparecida desde el 22 de noviembre, fecha cuando fue vista por última vez saliendo del colegio a su hogar en la comuna de Peñalolén.
La madre de la menor, María Angélica Acevedo, confirmó que la adolescente fue vista por cámaras de seguridad caminando sola por la comuna de Villa Alemana en la región de Valparaíso el mismo día 22.
En ese marco, la familia de la joven apunta a varias teorías que explicarían su desaparición.
“Comprobé que mi hija fue vista en Villa Alemana, fue bien duro ver las imágenes, estaba sola caminando, ella nunca había estado acá, ni siquiera sé si es que ella sabía de la existencia de esta comuna”, aseguró a Canal 13 días atrás.
TEORÍA DE LA MADRE
Bajo esa línea, la madre de Mariana detalló que tiene algunas hipótesis sobre la motivación de su hija para trasladarse hasta la región de Valparaíso hace más de una semana.
“Para mí lo que más toma fuerza y lo que representa la desaparición de mi hija es que vino a encontrarse con alguien, no sé si con una persona o con un grupo de amigos. Mi teoría es más que nada con una sola persona, porque Mariana no es una niña crédula, ella es una niña bien entera, es íntegra, es adolescente”, apuntó María Angélica a “Mucho Gusto”.
Y sostuvo que “para mí hay un hombre mayor que trabajó a mi hija hace muchos meses”.
La madre cree que algún individuo se contactó con su hija por alguna red social desconocida, ya que “Facebook e Instagram es fácil revisar, cualquiera se puede meter porque son públicas”.
María Angélica afirma que hasta ahora no existe “nada que indique con quién se podría haber estado comunicando, siempre con las mismas personas, la familia, el papá, su hermana y yo, entonces aquí debe haber estado una persona trabajando a mi hija mínimo seis meses atrás para que la pudiera convencer de que hiciera algo así”.
Y cerró afirmando: “Mariana no conoce esta zona, no conoce nada porque no sale si no es con la familia, entonces tiene que haber tocado un punto tan delicado de mi hija, el 10% que yo no conozco, que la convenció de algo, la engatusó o le dijo ‘no te preocupes’”.