Personal de la Policía de Investigaciones junto con integrantes de la Fiscalía de Viña del Mar, llegaron este miércoles a las dependencias de la Ciudad del Deporte y de la Corporación Municipal de la Ciudad Jardín, para realizar la incautación de diversos computadores y documentos.
Estas diligencias se realizaron en el marco de una investigación por presunta malversación de fondos llevada a cabo durante la administración de la exalcaldesa Virginia Reginato. Este caso está siendo liderado por los fiscales José Uribe y Cristián Andrade.
Durante el pasado mes de agosto, la actual edil Macarena Ripamonti denunció publicamente que existía “una estructura municipal y corporativa que tiene prácticas excesivamente jerárquicas, de mucho abuso a funcionarias y funcionarios”. Además, aseguró que el déficit presupuestario del municipio bordeaba los 17 mil millones de pesos.
Respecto a estas diligencias, el fiscal Uribe aseguró que “esperamos encontrar información que pueda ser relevante penalmente o no. No dice relación con una arista determinada de la investigación de las causas de la Municipalidad de Viña del Mar, sino que esperamos encontrar información útil para alguna de las investigaciones que estamos llevando”.
Uno de los computadores incautados es el de Javier Aravena, exdirector de la Casa del Deporte, y esposo de María Angélica Maldonado, abogada que durante 17 años ejerció como jefa de gabinete de Virginia Reginato.
Tanto Aravena como Maldonado habrían llegado a cobrar sueldos por más de 10 millones de pesos mensuales, o en otras palabras, unos 120 millones anuales.
“Uno de los computadores era de Javier Aravena, todos sabemos el vínculo que existía ahí en términos de parentesco, el matrimonio que se tenía con la jefa de gabinete, toda una teleserie, una telenovela”, aseguró la alcaldesa Ripamonti tras el operativo llevado a cabo este miércoles.
Y agregó que “uno de los computadores era de él, también de la administración deportiva de la DIDECO porque ahí hay un híbrido entre la administración corporativa de Deportes, que es la Casa del Deporte, y la Dirección de Deportes de la Dirección de Desarrollo Comunitario que compartían funciones, contratos”.
“Si esto era una máquina de desfalcar por dolo o negligencia, se tiene que investigar. Pero de que era una máquina, de ineficiencia al menor, eso era lo que era”, sentenció la edil.
