Los responsables estadounidenses “han perdido la cabeza y se han vuelto locos” en sus relaciones con China, dijo este viernes el ministerio de Exteriores del país, en una nueva escalada de tensión diplomática.
Las relaciones entre ambas potencias siguen siendo tensas y esta semana algunos de los miembros más críticos del congreso estadounidense fueron sancionados.
Unos días antes Estados Unidos había retirado los visados y congelado los haberes de algunos responsables chinos.
El fiscal general de Estados Unidos, Bill Barr, alimentó la polémica esta semana acusando a China de llevar a cabo una “blitzkrieg económica” para sustituir a Washington como potencia y difundir su propia ideología política en el mundo.
Pero según la portavoz del ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, tanto Barr como otros miembros de la administración estadounidense intentan desviar la atención de sus propios problemas
“Este gente, para sus propios intereses y para su beneficio político, no dudan en secuestrar a la opinión pública (…) hasta el punto en que han perdido la cabeza y se han vuelto locos”, afirmó.
Hua explicó que China no tiene ninguna intención de desafiar o sustituir a Estados Unidos y espera que Washington “vuelva a la racionalidad” en su política con China.
“Un gorrión no puede entender la ambición de un cisne”, dijo.
