El Departamento OS9 de Carabineros realizó peritajes tras el incendio que afectó a las iglesias Francisco de Borja (de la institución) y La Asunción, en Avenida Vicuña Mackenna, y determinó que quienes estarían detrás de estas acciones, de acuerdo al análisis de los desplazamientos registrados en diversas cámaras, son personas que presentan “conductas antisociales” con anterioridad.
Esto, al cotejar imágenes de archivo con las de ese día y encontrar ciertas coincidencias en relación con las vestimentas y otras características físicas, según lo informado este viernes por El Mercurio.
La investigación por ambos ataques la asumió el fiscal José Morales, de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, quien mandató la realización de diligencias al OS-9 de Carabineros para encontrar a los responsables.
Los investigadores establecen preliminarmente – en un número importante de imágenes, tanto de las registradas en diversas jornadas de manifestaciones y hechos vandálicos como las del domingo- que “los desplazamientos no son al azar”: desde su perspectiva, mantienen un “orden” e incluso “liderazgos” de ciertas personas que guían las acciones grupales.
Un perfil sicológico elaborado por la policía señala que el comportamiento delictual de estos sujetos está determinado por distintos factores, pero los que más inciden son factores “psicosociales” y de pertenencia a grupos “anómicos y asistémicos”, que no respetan normas sociales y se consideran fuera del sistema, consignó Cooperativa.
La indagatoria advierte que ha habido “una organización distinta” y un desplazamiento que responde a una planificación en hechos de violencia, a diferencia de lo observado en la primera etapa del estallido social, donde había sujetos que actuaban “espontáneamente” siguiendo a otros “con un patrón de imitación”.
Por esto, los peritajes del OS-9 hablan que los ataques a ambas iglesias, que representaron “íconos de la institucionalidad”, pueden haber estado planeados con anterioridad.