La segunda etapa de plan de emergencia para mejorar y fortalecer la liquidez financiera de las familias más desprotegidas y de los emprendedores que ven amenazados sus pequeños negocios por la crisis económica generada por el Covid-19, presentó este miércoles el Presidente Sebastián Piñera.
Junto a los ministros de Hacienda, Ignacio Briones, y de Economía, Lucas Palacios, el Jefe de Estado presentó las medidas con las que el Gobierno pretende paliar y desahogar al grupo conformado por los trabajadores independientes, los informales y los micro, pequeños y medianos empresarios con US$ 5 mil millones.
Indicó para los que integran el grupo de 2,6 millones de trabajadores informales, el Estado destinará de ese total US$ 2 mil millones, quienes recibirán un bono Covid-19 para poder sustentarse durante la emergencia.
Aquellos que laboran de manera independiente y emiten su boleta y no cuentan siquiera con seguro de cesantía, el Ejecutivo dijo que está trabajando un sistema de protección, frente a situaciones de catástrofe como la generada por la pandemia del coronavirus.
Respecto de los micro, pequeños y medianos empresarios que lo requieran, podrán acceder a líneas de financiamiento con garantía estatal, que les permitirá acotar el riesgo de sus créditos en estas circunstancias y mejorar las condiciones para otorgar y recibir el capital de trabajo.
“Es la forma de enfrentar la falta de liquidez que esta crisis, esta emergencia ha estado generando”, dijo, añadiendo que estos préstamos con garantía estatal tendrán un plazo de 48 meses, seis meses de gracia, y tres meses de venta de las empresas beneficiadas con un tope de US$ 24 mil millones.
La garantía que otorgará el Estado dependerá del tamaño de la empresa beneficiada. Para empresas con ventas inferiores a 25 mil UF anuales, ésta podrá llegar hasta el 85% del nuevo préstamo para capital de trabajo.
Esta caución será de hasta 70% para empresas con ventas entre mil 25 UF y 100 mil UF anuales, y de hasta 60% para empresas con ventas superiores a 100 mil e inferiores a 1 millón de UF anuales.
Las pymes beneficiadas deberán utilizar estos recursos para sus necesidades operativas y de capital de trabajo, incluyendo entre otros, pago de remuneraciones, arriendos, proveedores, obligaciones tributarias y otras necesidades para mantener operativas sus empresas durante la emergencia y retomar la normalidad de sus operaciones una vez superada la crisis.
El Mandatario precisó que en ese marco, los bancos tendrán la obligación de otorgar líneas de crédito especiales covid-19 en forma simple, expedita, estandarizadas y tasas de interés preferenciales.
Asimismo, acotó, las entidades financieras que presten los recursos, deberán reprogramar los créditos preexistentes y postergar amortización hasta que los créditos especiales estén pagados.
“Nuestra principal prioridad ha sido cuidar la salud y la vida de todos, proteger los ingresos y empleos de las familias, ayudar a las Pymes y empresas, y también, lograr que esta crisis transitoria producto del coronavirus no se transforme en una crisis permanente que afecte la calidad de vida y los sueños y proyectos de futuro de todos los chilenos”, enfatizó el Jefe de Estado.
Junto a los ministros de Hacienda, Ignacio Briones, y de Economía, Lucas Palacios, el Jefe de Estado presentó las medidas con las que el Gobierno pretende paliar y desahogar al grupo conformado por los trabajadores independientes, los informales y los micro, pequeños y medianos empresarios con US$ 5 mil millones.
Indicó para los que integran el grupo de 2,6 millones de trabajadores informales, el Estado destinará de ese total US$ 2 mil millones, quienes recibirán un bono Covid-19 para poder sustentarse durante la emergencia.
Aquellos que laboran de manera independiente y emiten su boleta y no cuentan siquiera con seguro de cesantía, el Ejecutivo dijo que está trabajando un sistema de protección, frente a situaciones de catástrofe como la generada por la pandemia del coronavirus.
Respecto de los micro, pequeños y medianos empresarios que lo requieran, podrán acceder a líneas de financiamiento con garantía estatal, que les permitirá acotar el riesgo de sus créditos en estas circunstancias y mejorar las condiciones para otorgar y recibir el capital de trabajo.
“Es la forma de enfrentar la falta de liquidez que esta crisis, esta emergencia ha estado generando”, dijo, añadiendo que estos préstamos con garantía estatal tendrán un plazo de 48 meses, seis meses de gracia, y tres meses de venta de las empresas beneficiadas con un tope de US$ 24 mil millones.
La garantía que otorgará el Estado dependerá del tamaño de la empresa beneficiada. Para empresas con ventas inferiores a 25 mil UF anuales, ésta podrá llegar hasta el 85% del nuevo préstamo para capital de trabajo.
Esta caución será de hasta 70% para empresas con ventas entre mil 25 UF y 100 mil UF anuales, y de hasta 60% para empresas con ventas superiores a 100 mil e inferiores a 1 millón de UF anuales.
Las pymes beneficiadas deberán utilizar estos recursos para sus necesidades operativas y de capital de trabajo, incluyendo entre otros, pago de remuneraciones, arriendos, proveedores, obligaciones tributarias y otras necesidades para mantener operativas sus empresas durante la emergencia y retomar la normalidad de sus operaciones una vez superada la crisis.
El Mandatario precisó que en ese marco, los bancos tendrán la obligación de otorgar líneas de crédito especiales covid-19 en forma simple, expedita, estandarizadas y tasas de interés preferenciales.
Asimismo, acotó, las entidades financieras que presten los recursos, deberán reprogramar los créditos preexistentes y postergar amortización hasta que los créditos especiales estén pagados.
“Nuestra principal prioridad ha sido cuidar la salud y la vida de todos, proteger los ingresos y empleos de las familias, ayudar a las Pymes y empresas, y también, lograr que esta crisis transitoria producto del coronavirus no se transforme en una crisis permanente que afecte la calidad de vida y los sueños y proyectos de futuro de todos los chilenos”, enfatizó el Jefe de Estado.
