El Presidente Sebastián Piñera anunció este jueves que será ingreso un nuevo proyecto de ley que busca calificar como delito los actos de amenazas, coacción y hostigamiento, hechos que condenó tajantemente desde La Moneda. La iniciativa tendrá discusión inmediata.

“Los delitos de amenaza, de coacción, vienen creciendo en Chile en forma muy significativa en los últimos tiempos y, además, son cada día más recurrentes las prácticas de hostigamiento, de acoso, que terminan afectando la intimidad, la vida privada, la seguridad, la integridad psíquica de las personas y, sin embargo, en nuestra legislación, estos males de hostigamiento y de acoso no están tipificados como delito”, sostuvo el Mandatario.

Es por ello que “vamos a presentar un proyecto de ley contra las amenazas, contra la coacción, contra el hostigamiento, que tanto daño causa porque como nos muestran las experiencias de las personas que hoy nos acompañan, la violencia también tiene un rostro encubierto que busca provocar miedo, dolor, a través de la amenaza, temor y hostigamiento, y que lo que quiere es acallar la voz y las ideas de quienes piensan distinto”.

Además, recordó los incómodos momentos que vivieron algunos constituyentes de Renovación Nacional, cuando fueron abordados e increpados hace algunos días por personas que se encontraban en las afueras del ex Congreso Nacional, donde sesiona la Convención Constitucional.

“En los últimos días y semanas, muchas autoridades han sido víctimas de amenazas que han afectado a miembros del Tribunal Constitucional, del Senado, de la Cámara de Diputados, de la Fiscalía, incluso de la Convención Constitucional”, expuso Piñera.

Junto con recordar que los tipos penales de amenaza y coacción “no han sufrido cambios significativos desde el año 1874, cuando se promulgó el Código Penal”, advirtió que estos no se han ido adaptando a los tiempos de ahora.

Así el Jefe de Estado, anunció una modernización de los instrumentos para frenar este tipo de situaciones y cuyo proyecto entrará con la exigencia de discusión inmediata “porque el problema es ahora y requiere soluciones ahora”.

“(El proyecto) reformula el delito y el concepto de amenaza para hacerlas más perseguibles y defender mejora las personas, y crea además figuras calificadas de amenazas con penas más severas. Por ejemplo, cuando se amenaza con homicidio, con secuestro, con incendio, con lesiones graves, y también cuando se amenaza de forma anónima o a través de identidades falsas utilizando las redes sociales”, explicó.

Asimismo, insistió en que la iniciativa establece como delito y no solo como falta, la coacción como un delito autónomo “porque es un delito contra la libertad y, por tanto, lo separa del delito de las amenazas. Esta figura de coacción incluye, también, la coacción no solamente violenta que ocurre muchas veces, sino que también la coacción cometida mediante amenazas, sancionando quienes, en el fondo, buscan obligar a otra persona a ejecutar u omitir una acción contra su voluntad”.

“Todos estos males, la delincuencia, el terrorismo, el narcotráfico, el crimen organizado, la violencia, junto con las amenazas, el hostigamiento y la coacción, solo pueden ser condenados por todos con claridad, fuerza, sin ambigüedad ni ninguna duda, y además tienen que ser combatidos por todos, utilizando todos los instrumentos que nos da el Estado de Derecho, pero siempre dentro del Estado de Derecho”, cerró.