La Cámara de Diputados despachó a ley el proyecto conocido como “Plebiscito Seguro”, que otorga una serie de atribuciones al Servicio Electoral (Servel) para que pueda dictar una normativa sanitaria especial para la consulta constituyente del 25 de octubre, en el contexto de la pandemia de coronavirus.

La iniciativa fue aprobada en la Sala de la Cámara por 143 votos a favor, 3 en contra y 2 abstenciones. Cristóbal Urruticoechea (RN), Harry Jungersen (RN) e Ignacio Urrutia (P. Republicano) fueron quienes rechazaron la propuesta.

Ahora, el Servel tendrá plazo hasta el 10 de septiembre para dictar la normativa sanitaria correspondiente, lo que hará en conjunto con el Ministerio de Salud.

La reforma constitucional -que ya había sido aprobada en el Senado- otorga al Servel atribuciones para que pueda normar desde si cada ciudadano elector tendrá que portar su propio lápiz -para evitar contagios- hasta el aforo en los centros de votación, los horarios de los mismos o el acceso de los apoderados de mesa y de los medios de comunicación.

El Servel deberá dictar los nuevos protocolos sanitarios de la votación con al menos 45 días de anticipación, lo que fija en el 10 de septiembre el plazo límite para anunciar la normativa que regirá el plebiscito del 25 de octubre.

La reforma aprobada extiende estas facultades extraordinarias hasta diciembre de 2021, considerando que el próximo año hay elecciones municipales, de gobernador, presidenciales y eventualmente de convención constituyente, esta última dependiendo del resultado del plebiscito.

En medio del debate, el diputado UDI Sergio Bobadilla alertó que “si no queremos que vuelvan nuestros niños a clases el año 2020, el mismo principio debemos aplicar para este plebiscito. Queremos un plebiscito seguro y yo creo que el plebiscito más seguro es el que no se hace”.

Bobadilla fue uno de los parlamentarios que se abstuvo en la votación. El otro fue Pablo Prieto.

A su vez, Jaime Mulet, de la Federación Regionalista Verde Social, quien votó a favor del proyecto, aclaró el contenido de una entrevista que dio en la previa al debate en la Cámara. “Lo que yo señalé fue que si se daban determinada condiciones de salud complejas, difíciles… un rebrote, señalé no suspender el plebiscito, sino aplazarlo para el 29 de noviembre porque también hay una elección, las primarias de gobernador y de alcaldes”.