Convocar. Este es el principal desafío que se ha autoimpuesto la abogada Ignacia Gómez (39), actual presidenta de Ciudadanos y quien inscribió su candidatura a diputada por el Distrito 11 (La Reina, Las Condes, Lo Barnechea, Peñalolén y Vitacura) dentro del Nuevo Pacto Social.
“Queremos convocar a hombres y mujeres, y en especial a las mujeres, a que sean parte de esta campaña y que voten mujer. Invitarlos a soñar el nuevo paradigma de la colaboración”, sostiene la candidata, quien agrega que “he vivido toda mi vida en el Distrito 11, por lo tanto, conozco su diversidad y me he encantado con la idea de ser diputada. Es una decisión que tomé paulatinamente y hoy estoy convencida que es la correcta”.
Requerida acerca de cómo se convoca a la ciudadanía después del estallido social del 18 de octubre, que no confía en la clase política que representa, remarca que “con todo lo que ha pasado con la Lista del Pueblo, los independientes que eran los salvadores de todos los males, a mí me ha quedado claro que en una democracia es muy importante la organización y fortalecimiento de los partidos políticos. Ciudadanos es una colectividad que no ha participado ni de la Concertación, Nueva Mayoría, Chile Vamos o el Frente Amplio, por lo que apostamos a la renovación de los liderazgos, incorporar a las mujeres en la toma de decisiones y dejar atrás las malas prácticas como el clientelismo y la desconexión con los territorios que han generado toda esta desconfianza. Lo correcto es realizar las transformaciones desde adentro”.
Respecto a las necesidades del Distrito 11, teniendo en cuenta que en éste se encuentran las comunas más ricas del país, indica que “hay un sector acomodado que es parte del Distrito, pero se trata de un grupo muy minoritario en Chile. La gran mayoría de los papás, mamás, apoderados y jóvenes hoy no tienen la situación económica que tenían sus padres, lo que te invita a repensar este territorio desde lo social, incorporando políticas públicas que vayan en ayuda a personas que, por ejemplo, están ahogadas por las deudas. En varias comunas del distrito hay personas que tienen una realidad social muy distinta en educación, salud y pensiones”.
Sobre lo que ella ofrecería al electorado, en el caso de salir electa, indica que “nuestro slogan de campaña es ´la colaboración es el futuro´, entendiéndolo como un nuevo paradigma que se diferencia del individualismo y de la competencia descarnada en la cual hemos estado sumergidos durante décadas. Queremos un Estado de bienestar que garantice derechos sociales y que a su vez esté al servicio de las organizaciones, porque la mejor forma de corregir los problemas sociales y ambientales es hacerlo de manera conjunta, incorporando a las fuerzas de la sociedad civil, a la ciudadanía y a los privados. Nuestros ejes son tres: productividad colaborativa, sociedad del cuidado y mejor calidad de vida, para lo cual tenemos varias propuestas en materias ambientales y también en materia de seguridad colaborativa”.
Consultada acerca de si es difícil ser mujer en política, afirma que “absolutamente. Para mujeres que no hemos tenido un padrino, o hemos sido las esposas de algún político con apellido o con algún grupo económico detrás, es mucho más difícil. Los códigos de la política están llenos de egos masculinos, y cuando tú estás aquí por una genuina vocación de servicio, tienes que romper códigos. Hay que tener mucho coraje para ser mujer y estar en política, pero creo que si lo hacemos juntas es mucho más fácil. Esto también es parte fundamental de mi trabajo en la Fundación Hay Mujeres, una ONG que tiene como misión visibilizar a las mujeres en las más amplias disciplinas, para potenciar su dimensión de liderazgo y así influir en la toma de decisiones del país y profundizar la democracia”.
