El presidente de Aguas Andinas, Claudio Muñoz, llamó a que, pese a las lluvias registradas las últimas semanas en la zona central del país, se siga haciendo un uso responsable y consciente del agua, “en especial, en medio del actual contexto en el que conviven la profunda escasez hídrica, como consecuencia del cambio climático, y la emergencia sanitaria más grande de la historia producto del Covid-19”.
El directivo sostuvo que “si bien las precipitaciones acumuladas podrían traer una falsa sensación de alivio“, ya que en lo que va corrido de 2020 han alcanzado los 117,2 milímetros, un poco más del doble que el año pasado en este mismo período y 34 milímetros más que todo lo que llovió en 2019, indicó que ha tener presentes los efectos del cambio climático y enfatizó que estos se mantendrán en el tiempo.
En este sentido, explicó que la situación continúa siendo compleja en materia hídrica y que, especialmente, la zona central se encuentra lejos de registrar un año normal respecto de promedios históricos. Por ejemplo, el embalse El Yeso, si bien aumentó su volumen llegando a 113,1 millones de m3 acumulados en lo que va del año, esto solo es 51% de su capacidad total.
“Nos encontramos frente a un gran desafío como es el cambio climático. No se trata de una sequía temporal, sino de un estado que será permanente. Por lo tanto, es necesario realizar grandes esfuerzos que conlleven cambios culturales, sociales y de infraestructura, en los cuales será imprescindible el compromiso de todos los sectores involucrados y una visión global de la solución. Solo así lograremos superar esta situación”, señaló Claudio Muñoz.
Asimismo, agregó que, si bien las lluvias de los últimos días y el acumulado a la fecha son una buena noticia, “solo nos permiten ganar tiempo para trabajar en los desafíos que tenemos y de ninguna manera son motivo para disminuir los esfuerzos en cuanto al cuidado del agua. Como compañía hemos intensificado nuestro plan de sequía, el que incluye obras de infraestructura, exploración de nuevas fuentes hídricas, plan de eficiencia hidráulica y campañas de sensibilización dirigidas a la ciudadanía, además de proyectos futuros que incluyen, entre otras cosas, la reutilización de aguas regeneradas. Sin duda, lo seguiremos haciendo si la situación así lo requiere porque, afortunadamente, contamos con la experiencia de un grupo empresarial mundial que ya ha atravesado situaciones de profundo estrés hídrico en otras latitudes del mundo”, remarcó.
Según indicó, la compañía ha invertido cerca de US$ 150 millones en soluciones para enfrentar el cambio climático y tiene identificados proyectos por un monto que bordea los US$ 500 millones adicionales. En tanto, en medio de la pandemia por Covid-19, Aguas Andinas ha continuado trabajando en paralelo, y con todas las medidas de seguridad necesarias, en alrededor de 40 obras de gran relevancia que permiten hacer de Santiago una ciudad cada vez más resiliente y preparada frente a emergencias climáticas.
