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¿Quiere viajar al pasado? Docentes lo hacen “revivir” la historia de Santiago en 2 horas

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John Broughton y Mauricio Martínez, profesores de Historia e Inglés, son los creadores de Patrimonial Walking Tours Ltda. Emprendimiento está dirigido a turistas, estudiantes y público en general que quieran participar en recorridos patrimoniales y conocer detalles, algunos desconocidos, de la historia de la ciudad. ¿Sabía que donde funciona la oficina con información turística de la Municipalidad de Santiago, entre el municipio y el Museo Histórico Nacional, era una cárcel en 1878? Eso se lo explican en el Recorrido Kilómetro 0, uno de sus circuitos.




La francesa Erina (32) escucha atentamente al profesor Mauricio Martínez que le explica en inglés cómo estaba distribuida la ciudad de Santiago en 1712, mientras ambos observan el plano que yace en el pavimento de la Plaza de Armas, frente al Museo Histórico Nacional.

La joven, que vive en Londres y trabaja en una empresa de energía, se manifiesta asombrada y pregunta detalles sobre los cuadrantes que aparecen en el suelo. Luego cuenta que viajó a Chile para encontrarse con su novio peruano y permanecerá diez días en el país.

Martínez y su par de Historia, John Broughton, se explayan acerca de la fisonomía que tenía la capital en el Siglo XVIII y dirigen sus miradas hacia la esquina de la calle Puente con Plaza de Armas, donde funciona Correos de Chile, terreno que corresponde al solar que se asignó Pedro de Valdivia. Esta fue su primera casa que compartió con Inés de Suárez.

“El plano de Santiago, teniendo como centro la Plaza Mayor, es trazado por Pedro de Valdivia en febrero de 1541 con la forma de un tablero damero, el cual limitaba al oriente con el Cerro Santa Lucía, por el norte el río Mapocho, por el poniente las tierras de Diego García de Cáceres, actualmente el sector de Avenida Brasil y por el sur la Cañada de San Lázaro”, detalla Broughton.

La escena ocurrió este martes como parte del Recorrido Patrimonial Kilómetro 0, que es uno de los circuitos que organizan los docentes en el marco de su emprendimiento dirigido a turistas y estudiantes llamado Patrimonial Walking Tours Ltda. (http://patrimonialwalkingtoursltda.yolasite.com/).

RUTAS A PEDIDO

Imagen foto_00000013Broughton y Martínez se asociaron hace un año y medio, movidos por el deseo de impulsar un negocio que les permitiera desarrollar sus competencias.

Querían ayudar a los extranjeros, y también a los chilenos curiosos, a “viajar al pasado”, para que palparan y comprendieran la historia real de Chile, especialmente en el casco urbano de la capital. Habían observado que muchos “gringos” que llegaban al país sabían poco de historia e ignoraban muchos de los acontecimientos que marcaron la ciudad.

Poco a poco se dieron cuenta que podían hacer partícipes también de la experiencia a estudiantes de educación básica y media de colegios particulares, particulares subvencionados y municipales. Fue así como su primera salida la hicieron con escolares de 5° y 6° básico del Liceo José Miguel Infante con los cuales recorrieron la sede del ex Congreso Nacional, su entorno y Plaza de Armas. El paseo fue un éxito.

“Como profesor me correspondió, a mediados de los ’80, llevar a los alumnos a los museos y lugares patrimoniales para que se relacionaran en terreno con la historia. Cuando hoy me encuentro con ellos compruebo que nunca se olvidaron”, señala Broughton.

Los docentes diseñaron 10 rutas patrimoniales, entre las que destaca Kilómetro Cero que comprende una visita a Correos de Chile, Catedral Metropolitana, Museo Histórico Nacional, Municipalidad de Santiago y Casa Colorada.

Otros circuitos contemplan visitas al Cerro Santa Lucía, barrio Lastarria, Quinta Normal, Museo Vicuña Mackenna y su entorno. Próximamente organizarán un circuito por el barrio Yungay.

John Broughton remarca que también planifican recorridos patrimoniales, dependiendo de los intereses de quienes los contratan. Junto a los docentes trabajan otros cinco maestros que se turnan para realizar los circuitos guiados.

Los recorridos se realizan en cualquier día de la semana. Los costos, especialmente para los colegios, se estiman en cerca de $4.000 por alumno.

EN LA CASA DE VALDIVIA

Imagen foto_00000014La Plaza de Armas fue durante todo el período hispano colonial el punto de encuentro donde aristócratas y mestizos compartieron para celebrar la llegada de una autoridad política, el nacimiento de un príncipe, ver el paso de una procesión o para conmemorar el día del patrono de la ciudad.

Es en este punto donde se inicia la Ruta Patrimonial Kilómetro 0, que dura aproximadamente dos horas. Al atravesar la calle y caminar unos metros se encuentra el edificio de Correos de Chile, donde se instaló a vivir Pedro de Valdivia. El inmueble fue posteriormente la casa de los gobernantes del país, entre 1810 y 1846.

Al ingresar al edificio hay una placa que recuerda que en este sitio residió el fundador de Santiago. En su interior hay un Museo (pocos lo conocen) donde se exhiben añosos telégrafos y buzones de correos. El recinto tiene tres salas. Una de ellas se llama precisamente Pedro de Valdivia.

“En esta sala –habitación pernoctó Valdivia”, explica Broughton.

El profesor de Historia recomienda, en este pasaje, que los visitantes lean “Inés del alma mía”, de Isabel Allende, para conocer más detalles de la relación que unió a estos españoles.

“Nuestro objetivo que las personas que hacen esta ruta viajen en el tiempo, se trasladen al pasado y vuelvan al futuro. Ese es el mayor atractivo de estos recorridos: poner a las personas en contacto real con la historia”, recalca.

IGLESIA DE PAJA Y BARRO

Imagen foto_00000015En el sector poniente de la Plaza se ubicó desde la fundación de Santiago, la Catedral. La primera construcción fue una rústica edificación con paja, barro y madera al mejor estilo medieval.

El recinto fue incendiado en el primer levantamiento de los picunches del Valle del Mapocho, en septiembre de 1541.

El actual templo, que está dedicado a la Asunción de la Virgen, es la quinta versión que comenzó su construcción en 1747 –añade el docente de Historia- y desde esa época ha recibido constantes cambios arquitectónicos, como la presencia a fines del Siglo XIX de las dos naves laterales con la nave central, y la incorporación a comienzos del Siglo XX de las dos torres en su fachada. Ha predominado siempre el estilo más neoclásico del arquitecto Joaquín Toesca.

Cuando Martínez y Broughton recorren la Catedral se detienen frente a las figuras de San Alberto Hurtado y Santa Teresita de Los Andes.

“El primero simboliza el sentido social y su mirada centrada en la pobreza y en el hacer; y la segunda la oración y contemplación. A los alumnos les gusta observarlos, porque en lo que ellos representan se sustentan los ejes de la Iglesia”, apunta Martínez.

Luego se paran unos minutos frente al sepulcro de los hermanos Carrera y continúan describiendo algunos sectores del templo, mientras los fieles rezan o guardan silencio. El recorrido prosigue en el Museo Histórico Nacional.

REAL AUDIENCIA

Imagen foto_00000016Tras la muerte de Pedro de Valdivia, el terreno donde vivía se distribuyó para la instalación de la Real Audiencia, que era la manifestación del Poder Judicial de la Monarquía española.

En ese lugar – que hoy es el Museo Histórico Nacional- sesionó el 4 de julio 1811 el Primer Congreso Nacional.

“Esta fecha no es azarosa, porque corresponde a la independencia de las 13 colonias”, observa Broughton. Y agrega que posteriormente en este sitio se instaló el Gobierno de José Miguel Carrera.

“La visita al Museo la incorporamos con una intencionalidad pedagógica y una instancia de aprendizaje, porque tuvo su importancia en el periodo hispano, republicano y en el contexto actual”, destaca.

En el Museo Histórico Nacional, los estudiantes y turistas son recibidos por el equipo docente del recinto. En algunas ocasiones los alumnos ingresan a una sala didáctica donde se les realiza una ambientación de la historia.

Broughton comenta que antes de visitar el recinto se coordinan con los profesores de los colegios respectivos para analizar qué temas les interesan que refuercen los escolares durante la visita. A los turistas les interesa especialmente visitar la torre, que está abierta entre jueves y domingo.

Luego de recorrer sus salones, en el segundo piso, los visitantes son guiados hasta la entrada de una oficina de la Municipalidad de Santiago donde se entrega información turística de la ciudad. En ese espacio estrecho, ubicado entre el Museo y el municipio, funcionó una cárcel en 1878, un antecedente casi desconocido.

Los visitantes posteriormente se detienen en el municipio donde se celebró el Cabildo Abierto del 18 de septiembre de 1810 y se estableció la Primera Junta Nacional de Gobierno, presidida por Mateo de Toro y Zambrano.

LA CASA DEL CONDE

Imagen foto_00000017La Ruta Kilómetro Cero culmina en la Casa Colorada, ubicada en la esquina sur oriente de las calles Merced y Estado –a una cuadra del municipio- que perteneció desde la segunda mitad del Siglo XVIII al conde de la Conquista, Mateo de Toro y Zambrano.

“El conde tenía una avanzada edad y es posible que haya cubierto este tramo en un carruaje. Él fue el vecino de consenso para que asumiera la Primera Junta de Gobierno. En este punto les pedimos a los estudiantes y turistas que se imaginen la plaza despejada y que visualicen lo que él hizo ese lejano 18 de septiembre de 1810”, dice Broughton.

Actualmente en parte de esta construcción se ubica el Museo de Santiago, que es administrado por la municipalidad y que se encuentra en reparación tras el 27F.

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RUTA DEL CERRO SANTA LUCÍA

Otro de los circuitos que organizan los docentes es el Cerro Santa Lucía y barrio Lastarria.

Broughton explica que “a la llegada de Pedro de Valdivia al valle del Mapocho, el Cerro Santa Lucía era para los pueblos aborígenes, que habitaban estas fértiles tierras, una importante elevación rocosa que la usaban como un lugar de ceremonias y rituales para la adoración de sus dioses”.

A partir del primer trazado de tipo damero de Santiago, que da inicio a la ocupación hispana, el cerro permitió albergar en el sector oriente de la naciente urbe, fortificaciones y cárceles, detalla.

“En la segunda mitad del Siglo XIX, entre los años 1872 y 1875, bajo la valiosa labor de Benjamín Vicuña Mackenna como Intendente de Santiago, se realizaron una serie de obras públicas, donde se destaca la transformación y remodelación del Cerro Santa Lucía, que crean una diversidad de hermosos paseos con jardines, plazas, grutas, estatuas, fuentes y monumentos, que podemos disfrutar y recorrer hasta nuestros días”, añade.

El barrio Lastarria adquiere su desarrollo urbano en la segunda mitad del siglo XIX, con la construcción de la Parroquia de la Vera Cruz, que culmina en 1857 y el asentamiento de un número de importantes familias a su alrededor.

“Desde 1872, con el inicio de los trabajos de transformación del Cerro Santa Lucía, el sector comienza a consolidarse como espacio urbano ubicado al oriente de Santiago. La creación del Parque Forestal y la construcción del Palacio Nacional del Museo de Bellas Artes, para las fiestas del centenario, le otorgan una fisonomía y un sello distintivo que acoge actualmente a turistas y habitantes de Santiago”, completa.


SECCIÓN: Reportajes
FUENTE: Patricia Schüller G.
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