El pupilo de Rodrigo Sánchez perteneciente a su padre Emilio asociado a Carlos Heller tuvo que sudar la gota gorda para responder al favoritismo en el saludo del Hipódromo Chile a nuestra casa periodística. Es que Casablanca Fighter y Gaturro fueron duros de roer, superándolos sólo cuando el disco se aproximaba. Con esto, el hijo de Seeking The Día se perfila como uno de los predilectos para el Gran Premio de este año, tras tomar la posta dejada por el campeón El Distinto.

Pocos pero buenos decíamos en la nota de anuncio a esta carrera en alusión a los cuatro participantes de la cita. Y como si los protagonistas nos hubieran leído, lo cierto es que una vez más quedó ratificado que las carreras que asoman como accesibles, muchas veces terminan siendo las más difíciles. Faltaban 200 metros y era impredecible dar con el ganador de la cita.

Si no que lo diga el equipo de Río Azul, corcel de cuatro años que tuvo que acudir hasta su última gota de sudor para quedarse con el clásico Diario La Nación. El defensor del stud Súper Súper derrotó por 1 ¾ cuerpo a Casablanca Fighter, que a su vez superó por medio cuerpo al envalentonado puntero Gaturro, que vendió cara la derrota tras hacer todo el gasto en los dos mil metros del recorrido. Al final se dio la lógica, aunque no la tuvo fácil el favorito.

Así como el crédito de Rodrigo Pulgar que vino cortando en el viento para en definitiva llegar tercero fue un digno rival, la cara inversa de la moneda corrió por cuenta de Urko. El tordillo argentino arribó en un irreconocible cuarto y último lugar, a lejanos once cuerpos del vencedor, defraudando por completo.

Gran faena la del jinete Manuel Martínez, quien trajo tercero a su conducido durante el desarrollo. Pero seríamos injustos si no dijéramos lo mismo de David Sánchez (Gaturro) y Jorge González (Casablanca Fighter), quienes estuvieron a la altura, llegando a quedar los tres en línea en mitad de la recta final, protagonizando un epílogo lleno de emotividad e incertidumbre, tal como lo había sido 24 horas antes la Copa Jackson. Lo cierto es que si todos los clásicos van a estar así de buenos este año, habrá que reservar asiento para no perderse ninguno.