Sean Connery, uno de los actores más emblemáticos del mundo del cine cumple este martes 90 años. Nacido en Edimburgo el 25 de agosto de 1930, su nombre está ligado, principalmente, a James Bond. Fue el primero en iniciar la saga de películas del agente, que incluso continúan hasta nuestros días.
Su consagración como intérprete llegó en 1962 con la primera película de la saga de 007: Dr. No. Connery fue quien moldeó al agente secreto al servicio de Su Majestad, y lo hizo a su imagen y semejanza. El éxito fue tal que abrió la posibilidad de una franquicia, actuando consecutivamente en otras cuatro producciones: De Rusia con amor, Goldfinger, Operación Trueno y Sólo se vive dos veces. En 1966 se retiró del personaje, para volver temporalmente en 1971 con Los diamantes son eternos y luego a comienzos de los 80 en Nunca digas nunca jamás (en rigor, una remake de Operación Trueno, producida por fuera de la franquicia de 007), y que se estrenó en 1983.
Tres años más tarde, y dirigido por Jean-Jacques Annaud, protagonizó la adaptación de El nombre de la rosa, la novela de Umberto Eco, otro de los roles que marcó su carrera artística. De igual modo, en 1987 protagonizó Los intocables, logrando el Oscar a mejor actor de reparto, y dos años después participó en la tercera entrega de las aventuras de Indiana Jones (“La Última Cruzada”).
A partir de ahí, Connery navegó por roles importantes en algunos éxitos de taquilla, pero también en rotundos fracasos (como la versión fílmica de Los Vengadores), marcando una última etapa actoral a comienzos del siglo XXI con “Descubriendo a Forrester” y “La Liga extraordinaria”. Desde entonces, solamente volvió a las pantallas para poner la voz en el film de animación Sir Billi, de 2012.
Su retiro lo oficializó en una entrevista de 2007. “Me cansé de tratar con idiotas. En Hollywood es cada vez más grande la brecha entre los que saben hacer películas y los que las financian”, remarcó en aquella ocasión.
Hoy a sus 90 años, y viviendo plácidamente en La Bahamas, Connery fue noticia durante los últimos días por la decisión de poner a la venta su mansión en Niza, por 30 millones de euros.
