Los senadores Ximena Órdenes (Indep.), Yasna Provoste (DC), Juan Ignacio Latorre (RD), Francisco Chahuán (RN) y Alejandro Guillier (Indep.) presentaron un proyecto de ley que busca limitar el acoso de la cobranza telefónica en el contexto de la emergencia por el Covid-19.

Según los senadores, “la desregulación de las acciones de cobranza, que permite insistentes y reiterados llamados telefónicos por parte de los acreedores a teléfonos fijos y celulares, generan un “menoscabo a la garantía constitucional de respeto a la integridad psíquica de los afectados y sus familias”.

El proyecto aspira a restringir los días, horarios y frecuencia de las acciones de cobranza que permite la vigente Ley de Protección al Consumidor. En la actualidad, las empresas de cobranza extrajudicial pueden llamar telefónicamente -o contactar por cualquier medio- a los deudores morosos desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche, de lunes a sábado, sin límite de acciones por cada deuda.

Por ello, los firmantes proponen modificar la regulación para que cada institución acreedora limite sus acciones a un máximo de dos veces a la semana, de lunes a viernes y de 10 a 14 horas, con independencia del número de créditos de cada consumidor.

De modo transitorio, se propone que mientras rija el estado de excepción constitucional con motivo de la pandemia y hasta 3 meses desde su finalización, las acciones de cobranza extrajudicial se limiten a una vez a la semana, de lunes a viernes entre las 10 y 14 horas. Y en caso que el deudor acredite que se encuentra cesante o sufre una disminución considerable de ingresos, solo se le podrá volver a contactar al mes siguiente desde la última actuación de cobranza.

La iniciativa fue declarada admisible por la Sala del Senado y ahora la Comisión de Economía del Senado iniciará su estudio.

“Durante esta pandemia miles de familias han sufrido la imposibilidad de salir a trabajar, la cesantía y el hambre. Muchos no han podido pagar sus deudas. Hay familias que reciben decenas de llamadas telefónicas a diario para cobrarles una cuenta. Algunos ya no se atreven a contestar su teléfono. Y aunque digan a los cobradores que están cesantes y no pueden pagar, al otro día los vuelven a llamar”, señalaron los senadores Órdenes, Chahuán y Guillier.