Siete personas murieron el jueves 24 en nochebuena en un ataque perpetrado por el grupo yihadista Boko Haram contra la aldea de Pemi, de mayoría cristiana, en el noreste de Nigeria, según fuentes locales.
“Los terroristas mataron a siete personas, quemaron diez casas y saquearon depósitos de comida que debía distribuirse para celebrar la navidad”, declaró este viernes Abwaku Kab, un jefe de milicias locales.
Además, los yihadistas del grupo Boko Haram saquearon un hospital y secuestraron a un sacerdote antes de incendiar el hospital y la iglesia del pueblo, explicó.
En muchas regiones de Nigeria, las comunidades han tenido que formar milicias armadas de autodefensa que trabajan junto al ejército.
Un cuerpo fue hallado este viernes por la mañana, lo que eleva a siete el número de muertos por el momento, precisó un dirigente comunitario, Ayuba Alamson.
La aldea de Pemi, en el estado de Borno, se encuentra a 20 kilómetros de Chibok, donde Boko Haram secuestró a más de 200 escolares hace seis años.
Los hombres armados también atacaron a otra comunidad cristiana en Garkida, en el vecino estado de Adamawa, saqueando depósitos y prendiendo fuego a viviendas sin causar víctimas, dijeron fuentes locales.
El grupo yihadista Boko Haram intensificó recientemente sus ataques en el noreste de Nigeria.
Tres personas murieron y dos resultaron gravemente heridas el 18 de diciembre en un atentado suicida perpetrado por una adolescente en la ciudad de Konduga, a 38 kilómetros de la capital regional Maiduguri, en el estado de Borno.
Boko Haram y su rama disidente, el grupo Estado Islámico en África Occidental (Iswap), causaron más de 36.000 muertos en diez años de conflicto y dos millones de personas aún no pueden regresar a sus hogares.
