El último reporte de la Conaf por el incendio en la reserva del Lago Peñuelas Nacional señala que se mantiene activo y que ha consumido 3.000 hectáreas de vegetación, por lo que se mantiene la alerta roja en las comunas de Valparaíso y Quilpué.
Al momento se reportan 9 personas damnificadas y un total de 12 inmuebles destruidos: 4 viviendas, 2 bodegas y 6 cabañas deshabitadas en el centro recreacional “Betania”. Los damnificados se trasladaron a viviendas de familiares.
Anoche, el jefe de la Primera Zona Naval de Valparaíso, Ramiro Navajas, anunció el levantamiento del toque de queda hasta la medianoche de mañana domingo en las zonas afectadas por el incendio forestal, para facilitar el acceso a los medios de ayuda.
El incendio obligó a la evacuación de más de 25 mil personas, que habitaban las más de 7 mil viviendas ubicadas en los sectores quilpueínos de Los Pinos, Las Rosas, Teniente Serrano, Colinas de Oro y Wenceslao Vargas, siendo esta última la raíz del foco más agresivo, según detallaron las autoridades de Gobierno, quienes expresaron que hubo “intencionalidad extrema” en la generación de las llamas.
Por lo mismo, el Presidente Sebastián Piñera anunció una acción penal en contra de quienes resulten responsables del siniestro.
“Tenemos indicios y sospechas de que el móvil del incendio fue intencional, y es por eso que como Gobierno hemos interpuesto una querella criminal, para castigar de forma ejemplar a esos chilenos que están dispuestos a quemar su propio país. Eso es un acto que no tiene perdón de Dios”, aseguró el mandatario.
En tanto, según dijo el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, el fuego que amenazó sectores residenciales de Quilpué no se originó en un basural clandestino, pero sí se avivó más, dada la llegada de las llamas a materiales inflamables.
Desde el puesto de mando dispuesto en el sector Parque del Sendero de la comuna, el ministro Delgado manifestó que “si bien no hay un peligro inminente de propagación a las viviendas, aún queda mucho para que el incendio se apague”, y agregó que “podemos dar certeza de que se seguirá trabajando. Un avión de la Armada se encontrará monitoreando con cámara infrarroja los distintos sectores para vigilar el movimiento del fuego”.
Por su parte, el presidente regional del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, José Molina, señaló que si bien el siniestro “no está controlado”, dadas las difíciles condiciones ambientales y climáticas del terreno y el rápido avance de las llamas, “sí ha pasado el peligro grande que eran las viviendas, la población puede estar tranquila que ya el incendio está siendo controlado”.
En la zona afectada continúan trabajando Bomberos con 61 unidades y sobre 450 voluntarios, a lo que se suman los voluntarios y equipos de Conaf, Carabineros y la Armada.
