“Todos los servicios de salud hemos tenido que suspender transfusiones a raíz de esta contingencia”, señala la tecnóloga médica especializada en Banco de Sangre, María José Pino, al graficar el escenario que vive la red sanitaria con la baja en las donaciones de este tejido reconstituyente del cuerpo humano en medio de la pandemia del coronavirus.

La especialista hace este alcance en marco el Día Mundial del Donante de Sangre, creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se celebra cada 14 de junio, y que para Chile se torna en un tema preocupante.

Esto porque las medidas sanitarias como la cuarentena y el evitar ir a los recintos asistenciales para prevenir los contagios, provocó una “baja dramática” en la cantidad de personas que concurren a los bancos de sangre para ayudar a salvar vidas.

“Es importante que la gente entienda que, además de las hospitalizaciones de pacientes con Covid-19, tenemos pacientes crónicos que requieren transfusión todos los días, sin considerar a las personas politraumatizadas que llegan y utilizan componentes sanguíneos a destajo”, subraya la académica de la Universidad San Sebastián.

La profesional, que trabaja en el Hospital San Juan de Dios, enfatiza que se enfrenta a diario con la escasez de donantes, por eso hace hincapié en sensibilizar a la población y aumentar la cantidad de voluntarios que realicen esta acción.

“El procedimiento no dura más de 30 minutos, no genera perjuicios para la salud de las personas, por el contrario, el único beneficio es que salvas vidas. En casos muy poco frecuentes, el donante puede presentar pequeñas molestias como: mareos y náuseas, pero son rápidamente revertidos”, explicó.

REQUISITOS PARA SER DONANTE

Respecto a los requerimientos que debe cumplir un donante, la especialista explica que la persona debe tener más de 18 años y, al momento de presentarse en el Banco de Sangre, debe portar una identificación con foto (cédula de identidad, licencia de conducir, pase escolar, etc.).

En cuanto a las condiciones físicas que debe tener el donante precisó que la persona debe pesar más de 50 kilos por el volumen de sangre que se extrae en torno a los 450 ml y es importante que la persona no asista en ayuna.

Durante la entrevista y evaluación previa a la extracción del tejido reconstitutivo del cuerpo, el tecnólogo médico a cargo del procedimiento indagará algunos datos para conocer el estado de salud de la persona, le consultará si se ha hecho tatuajes y hace cuánto tiempo, y si ha tenido contactos sexuales riesgosos, entre otras preguntas más.

Asimismo, le consultará por algunas enfermedades, como las cardiopatías, que pueden privarlo de ser donante.

Pino también subraya que “al contrario de lo que se piensa, las personas diabéticas que se cuidan con la dieta sí pueden dar sangre, lo mismo ocurre con un hipertenso con sus controles al día y tratamiento farmacológico”, enfatiza Pino.

La académica de la USS llama a la población a donar de forma altruista, más en estos momentos, donde la pandemia del Covid-19 ha incrementado temores frente a este procedimiento.

“Es preciso que la gente sepa que los bancos de sangre están trabajando bajo máximas medidas de seguridad para prevenir contagios. El llamado que hacemos es a acercarse a realizar donaciones, existen permisos temporales que facultan el tránsito para estos fines”.

Asimismo, destaca que “se trata de un procedimiento seguro para y que es un tremendo aporte para los servicios de salud”.