El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, y la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, se reunieron este miércoles con el fiscal nacional Jorge Abbott, a quien le plantearon formalmente la posibilidad de que los detenidos por fiestas clandestinas hagan trabajos comunitarios en cuadrillas sanitarias o en Chile Atiende.

Al término del encuentro, Delgado expresó que “le presentamos un plan que ya tenemos conversado para poner a disposición espacios de trabajos voluntarios comunitarios”, en el caso de que los detenidos sean finalmente sancionados en algún proceso penal. Los sumarios sanitarios van por una vía paralela.

El ministro explicó que uno de los trabajos comunitarios sería a través de las cuadrillas sanitarias, “para recorrer las comunas informando a la gente acerca de las medidas sanitarias, y hacerse cargo también de lo que ellos mismos violaron en algún momento”, enfatizó.

“Lo segundo tiene que ver con Chile Atiende, donde hay una serie importante de beneficios del Estado que producto de la pandemia están disponible y que la gente a veces no está bien informada. También estas personas pudiesen hacer una labor informativa”, añadió.

A su vez, la subsecretaria Martorell explicó que además del proceso penal hay una responsabilidad administrativa, es decir, un sumario sanitario que puede terminar con una multa de hasta 50 millones de pesos.

En ese sentido, recalcó que una persona puede ser condenada con privación de libertad o trabajo comunitario, pero también sancionada con una multa, “porque son vías distintas”.