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Tribunal pidió pericias siquiátricas en caso de femidicio y parricidio de Huara

La defensa del imputado indicó que en el 2016, A.E.V.B. fue atendido por un episodio sicótico y que, sobre los crímenes contra su pareja e hijo, dijo que los había realizado “por un llamado del diablo”.
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El Juzgado de Garantía de Pozo Almonte decretó la suspensión del procedimiento y la internación provisional de A.E.V.B. (34) en la unidad de siquiatría del penal de Arica, mientras se realiza una pericia que pueda determinar si es inimputable por enajenación mental.

De esta manera, el juez Edgardo Castro acogió la solicitud de la defensa del imputado, tras ser formalizado por femicidio, parricidio, homicidio frustrado, lesiones leves y posesión de arma de fuego, delitos cometidos el sábado pasado en la localidad de Sibaya, comuna de Huara.

En la audiencia, el fiscal Javier Gutiérrez expuso que en la madrugada del 9 de enero, el imputado se ofuscó con su pareja de iniciales A.M.B.A., de 39 años de edad y con quien tenía dos hijos en común, golpeándola con un rifle calibre 22 en distintas partes del cuerpo y la cabeza, causándole la muerte a raíz de un traumatismo cráneofacial complicado. Luego dio muerte a su hijo de 4 años de edad con un disparo del mismo rifle.

Posteriormente, añadió el fiscal, el imputado fue hasta la ladera de un río donde dejó su ropa y el arma utilizada, y entregó a su hija de dos años de edad a una mujer del poblado, indicándole que había matado a su mujer y su hijo.

Según el fiscal, el imputado siguió caminando y se encontró con un poblador, quien estaba con sus hijos de 17 años y 2 años de edad, agrediéndolo con golpes de puño y una mordida, para luego golpear al niño más pequeño vociferando que lo mataría, hasta que el padre con el hijo mayor pudieron detenerlo. El padre resultó con lesiones de carácter leve y el niño con traumatismo facial y bucal, con pérdida de dos piezas dentales.

Finalmente, el fiscal solicitó la prisión preventiva del imputado, considerando la gravedad de los hechos y por ser su libertad un peligro para la seguridad de la sociedad y de las víctimas, a lo que se opuso la defensa, señalando que existían antecedentes de que A.E.V.B. podría tener sus facultades mentales perturbadas.

En ese sentido, la defensa indicó que en el 2016, A.E.V.B. fue atendido por un episodio sicótico y que, sobre los hechos de Huara, dijo que los había realizado “por un llamado del diablo” y que había recibido ese día señales de que debía atacar a su pareja e hijo.

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